“Sinodalidad y la comunicación eclesial”. Padre Uriel Vallejos en Asamblea Parroquial

“La Iglesia no es otra cosa que el «caminar juntos» de la grey de Dios por los senderos de la historia que sale al encuentro de Cristo el Señor”. “Lo que el Señor nos pide, en cierto sentido, ya está contenido en la palabra «Sínodo»”. “Caminar juntos: laicos, pastores, Obispo de Roma, Obispo diocesano”, dijo el padre Uriel Vallejos durante la Asamblea Parroquial de la parroquia Divina Misericordia en Sébaco, el 1ero de agosto.

El sacerdote expresó que debe de haber una Reconciliación Política en nuestro pueblo:

“Este pueblo ha padecido gravemente la violencia y el terrorismo en sus personas, grupos, instituciones y bienes, y tras la decepción de algunas fallidas expectativas de paz, vivimos y percibimos ahora a nuestro alrededor, entre los cristianos y en la mayoría de la sociedad, un profundo anhelo de paz, abierto a la expectativa de un período nuevo en la convivencia socio-política, que, sin embargo, se ve obstaculizado por una política parasitaria que busca exprimir al pueblo y no servirle.»

Padre Uriel Vallejos durante la Asamblea Parroquial

«La nueva situación de paz entre todos y para todos no será posible sin una profunda conversión de las actitudes personales de todos los ciudadanos de cualquier credo o ideología. La aportación específica e irrenunciable de los creyentes cristianos ha de ser la de sembrar en las relaciones sociales y políticas, personales y públicas, el perdón y la reconciliación. Para el creyente es una experiencia y exigencia de raíz evangélica basada en la fraternidad de todos los hijos de Dios. De tal modo que la relación de perdón entre los semejantes condiciona la capacidad para acoger el mismo perdón de Dios a nuestras culpas.»

Migración de personas de Sébaco:

Indicó que en las últimas semanas muchas personas de Nicaragua y en especial de Sébaco escapan de persecuciones, busca de trabajo, oportunidades y personas que sueñan con un futuro mejor, y que muchos durante su camino se encuentran con carteles de droga y armas que explotan la situación de debilidad de los inmigrantes.

Los que emigran, tienen que separarse de su propio contexto de origen y con frecuencia viven un desarraigo cultural y religioso. La fractura también concierne a las comunidades de origen, que pierden a los elementos más vigorosos y emprendedores, y a las familias, en particular cuando emigra uno de los padres o ambos, dejando a los hijos en el país de origen.

El pan representa todo lo que “necesitamos para vivir”:

“Quien se compromete completamente con Dios, Dios le da todo lo que necesita para vivir. Pero no sólo eso, Él regala una vida en libertad y abundancia. Sin embargo, la salida de la esclavitud a la libertad suele ser un camino difícil, donde a corto plazo las ollas de carne de la inhabilidad parecen más atractivas y, sobre todo, más fáciles y más seguras. Pero a la larga solo Dios puede darnos una vida plena en su libertad”.

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Pidámosle al Señor que no ayude a comprender que “quiere de nosotros. Jesús lo ha dicho claramente: Que creamos en él. Y esta fe tiene que llevarnos a llevar una vida llena de Dios, que también sea capaz de dar vida a los demás”, concluyó

Redacción y Fotografías: Brayan Ramirez.

Diócesis Media parroquia Divina Misericordia en Sébaco.