Nicaragua vive su propio calvario, Presbítero Vicente Martínez

Con la bendición de las palmas, la procesión de la imagen del Señor del Triunfo y con la Santa Misa de Domingo de Ramos presidida por el presbítero Vicente Martínez, fieles de la parroquia Santa Lucía en Ciudad Darío, dieron por iniciada la Semana Santa. En su homilía, el Padre Vicente manifestó que Nicaragua vive su propio calvario.

«En Nicaragua las palabras de Herodes están fuera de contexto, porque las autoridades no escuchan, mucho menos tienden el sentir el dolor de este pueblo y es que utilizan la justicia para tomar decisiones injustas sin importar la dignidad como los derechos de las personas», expresó el padre Martínez.

En este sentido, el Padre Vicente dijo que los líderes que supuestamente representan a un pueblo son los que hoy castigan al pobre culpando a un inocente y dejando en libertad al culpable: «Si nos damos cuenta, en cada uno de estos hermanos está sufriendo nuevamente su calvario Jesús.»

Por consiguiente, el Padre Vicente Martínez preguntó a cuantos se les condena a una vida de suplicio y sufrimiento como la de Jesús, pero en cambio hoy Jesús recuerda que la cruz de dolor es la que les encamina a la gloria eterna: «En medio de lo que hoy vivamos pidamos a Jesús nos ayude a soportar nuestro calvario, el calvario de Jesús».

Jesús desde la Cruz pide perdón:

Durante su mensaje el Padre Vicente constató que hoy Jesús desde la cruz pide perdón al padre por los hermanos y hermanas que murieron injustamente en el 2018: «Hoy Jesús clavado en la cruz dice, Padre perdónales porque no saben lo que hacen, hermanos tenemos que pedir perdón por los que fueron asesinados, por aquellos los que si sabían lo que hacían, pero la vida humana es menos importante que sus intereses particulares, hoy Nicaragua sigue llorando, nuestro pueblo llora ante tanta indiferencia de los que se olvidan del mal que hacen».

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Por último, concluyó recorando que en la vida hay que hacer el bien, que no hay que acomodarse al mal, sobre todo a la injusticia: «No olvidemos que el juicio de Jesús fue injusto, así como son los juicios que se hacen hoy en Nicaragua, ahí también se vive la pasión de Jesús, hoy sufrimos con las familias de Ciudad Darío, de las comunidades, de Nicaragua que continúan saliendo del país, que hoy Jesús acompañe a cada migrante».

Redacción: Zenelia Cordero Martínez.

 Diócesis Media parroquia Santa Lucía Darío.