Los fieles de la parroquia Santa Lucía en ciudad Darío participaron de la Santa Eucaristía de jueves eucarístico, el 27 de enero, que fue presidida por el presbítero Vicente Martínez, párroco, quien recalcó en su mensaje que un cristiano no se puede olvidar de la caridad y menos de la dignidad.
Además, compartió que en la liturgia de la palabra el evangelista San Marcos en el capítulo 4, resalta tres temas importantes, el primero hace referencia al testimonio, el segundo trata de no esconder el bien y el tercero habla sobre caridad con los demás por lo cual el Padre Martínez aseguró: “No podemos olvidar la caridad, tampoco que el otro tiene dignidad, mucho menos olvidar que merece respeto, por lo tanto, si el otro tiene dignidad lo tenemos que tratar con caridad».
Luego en su homilía el Padre Vicente retomó las palabras de Jesús: «La luz es para ponerla en el candelero no para meterla debajo de la cama», en este contexto afirmó que los cristianos si hacen el bien, no tienen por qué esconder el bien y si algún hermano hace lo contrario es porque esa persona quizás anda haciendo el mal, porque la luz que proviene de Dios es la que ha sido dada en el bautismo, que es símbolo de la Pascua y de la resurrección de Cristo.
Por consiguiente, el padre Martínez dijo que el cristiano debe brillar con esa luz y no esconderla, ni dejarla para sí mismo, ni mucho menos para hacer sombra, porque la grandeza del mensaje de salvación tiene que ser proclamada a viva voz, y con profundo respeto hacia el otro, el mensaje a de llevarse a todos los rincones de la tierra con la confianza en que se dará aún más.
Los cristianos deben de propagar la fe, siendo testigos de Cristo:
«Hermanos como cristianos tenemos que proponernos y comprometernos con el Señor a ser promotores, educadores, defensores de nuestra fe, pero hacerlo con nuestro testimonio, hacerlo con el buen trato a los hermanos incluso aquellos que no tienen su fe, practicando la caridad y la misericordia, porque la fe cristiana, nuestra fe católica, no crece por propaganda, crece por atracción ,es decir, nosotros cuando somos luz sin necesidad que impongamos nuestra fe con nuestro testimonio atraemos a otra gente, a los indiferentes, a los bautizados no convertidos, a aquellos que viven una vida que no es de Dios, entonces nosotros con nuestro testimonio con esa luz que Cristo nos ha dado en el bautismo, tenemos que convertirnos en sus testigos», finalizó el padre Vicente Martínez.
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Redacción: Zenelia Cordero Martínez
Diócesis Media, Parroquia Santa Lucía, Darío.