La festividad del Cristo Negro de Esquipulas reunía cada 15 de enero a miles de peregrinos que se disponían a pagar sus romerías en el Santuario Diocesano Nuestro Señor de Esquipulas, y a pesar que este no asistieron por la presencia de la COVID-19, en sus corazones se mantiene viva la fe, por lo tanto en la Parroquia San Juan Bautista, Muy Muy, al igual que las otras parroquias de la Diócesis de Matagalpa se unió a esta celebración y realizó Eucaristías en diferentes horarios para que asistieran los feligreses.
El Padre Danny García, párroco, presidió la primer Eucaristía en honor al Cristo Negro y al iniciar se dirigió a los devotos expresando: “Al estar ante la presencia de Nuestro Señor de Esquipulas le damos todo el amor que él se merece. En primer momento por tantos beneficios que nos concede y en este día no nos preocupemos porque no pudimos ir a caminar debido a la pandemia, desde la puerta del templo hasta el altar se puede peregrinar y es que hermanos peregrinar tiene un sentido que refleja lo que somos y somos una Iglesia peregrina, no somos una iglesia estática”.
La cruz de Jesucristo, una cruz de entrega y de amor:
“Hoy contemplamos a Cristo crucificado por nosotros, clavado por amor a causa de nuestros pecados, el amor de Dios se manifiesta en su hijo crucificado y nosotros al acercarnos a este gran misterio nos fijamos en Dios que antes de expirar encomienda a la Virgen a su discípulo amado y tenemos que saber que la cruz del cristiano es muy parecida a la cruz de Jesucristo, una cruz de entrega, de amor y podemos decir una cruz de sufrimiento, pero si no amamos esa cruz no vale la pena cargarla porque la cruz de Cristo nos enseña a entender este gran misterio”, detalló el Padre García.
“Queremos que en el misterio de la crucifixión nos acompañe la Virgen Santísima, ella que sufrió con su hijo que nos ayude y que por medio de la crucifixión de nuestro Señor no nos desalentemos nunca, y si yo me siento triste con los dolores de Cristo crucificado démonos cuenta que es real y no nos sintamos triste porque la Virgen Santísima está junto a nosotros en nuestro caminar”, añadió.
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“Cuantos hermanos en este tiempo de pandemia se sienten solos y que no pueden respirar como el Cristo crucificado en el calvario, sienten que sus vidas desfallecen y dicen: Dios mío no me abandones, pero Dios no nos abandona él está junto a su hijo en la cruz. Pedimos que Dios perdone los pecados y este misterio de la cruz que hoy vivimos entendamos que debemos cuidar a nuestra familia, vecinos y que en nosotros exista una cultura de cuido a como lo dice el Papa Francisco en la 54 jornada mundial de Oración por la Paz”, finalizó.
Redacción: Hilda Bermúdez
Diócesis Media – Parroquia San Juan Bautista, Muy Muy.
Celebran al Señor de Esquipulas En Muy Muy