“Amala, imítala y aprende de ella”. Padre Raúl Villegas, en novenario a la Inmaculada Concepción

La mañana de esta Sábado 28 de Noviembre el Padre Raúl Francisco Villegas, Misionero Serviam, párroco de Nuestra Señora de Guadalupe en Matiguás, presidió la celebración Eucarística y dio inicio con la novena en honor a la Reina del Cielo, atendiendo al comunicado emitido el 5 de Noviembre en la Diócesis de Matagalpa: “Cada parroquia realice el novenario en el templo Parroquial siguiendo las medidas establecidas en el protocolo”, por lo tanto los fieles participaron en el primer día de la novena a la Inmaculada Concepción con mucha devoción y responsabilidad.

Desde días atrás los miembros de la Renovación Carismática arreglaron el altar a la venerada imagen de la Virgen María. Estando a cargo de dirigir la liturgia y novena, el grupo de Hermanas Guadalupanas.

En un ambiente muy fresco, con mucha alegría desde tempranas horas casi al salir el sol, animaba el ministerio de Canto Israel, a los presentes en el auditorio Parroquial con la tan conocida pregunta: ¿Quién Causa Tanta Alegría? Y con toda emoción y amor respondían los presentes: ¡La Concepción de María!

Inmaculada Concepción de María

El Sacerdote pidió a sus feligreses estar atentos a tres cosas que todo católico debe de tener muy presente en estas fiestas marianas: “Amala, imítala y aprende de ella”, e invitó a los fieles a dar gracias al Señor por su infinita misericordia, y a la Virgen Santísima por la intercesión que ella brinda en todo momento a sus hijos”.

El amor a la Inmaculada Concepción de María:

“Recordemos hermanos que el Obispo nos dice que encomendemos en estas fiestas marianas a Nicaragua, ella la Madre del Cielo no va a permitir que Nicaragua sufra algún daño. No titubeen, no duden cualquiera que sea nuestra situación, angustia o preocupación dejémosla en sus benditas manos y veremos que recibimos su amor a través de infinitas bendiciones”, indicó el religioso.

Puedes leer: “Nicaragua entra en Adviento, en espera, porque tiempos mejores vendrán para todos”. Monseñor Rolando Alvarez

“Aprende de ella, imítala en la Oración, en el Servicio, en el sufrimiento, no vas a ser igual a ella, pero síguela, no apartes tú mirada de ella, como no amarla dice el canto, si llevaste nueve meses a Jesús. Uno de los títulos de la Virgen María es: Ella es la Omnipotencia suplicante, eso hermanos no lo olvidemos y que en nuestros corazones siempre permanezca el amor infinito que ella se merece”, finalizó.

Redacción: Hermana Guadalupe de Los Ángeles. Misionera Serviam.
Diócesis Media, Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, Matiguás.