En la Santa Misa de miércoles de Ceniza 17 de febrero, día en que se inicia la cuaresma, un tiempo de ayuno, oración y limosna, en la parroquia Santa Lucía – Darío, el presbítero Vicente Martínez pregunto a los fieles: «¿Qué es miércoles de ceniza?,” a la cual respondió el sacerdote que el miércoles de Ceniza es una celebración contenida en el Misal Romano, y que explica como se inician los 40 días en los que la Iglesia llama a los fieles, a la conversión, y a una preparación verdaderamente, para vivir los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en la Semana Santa.
De igual manera el sacerdote dijo que el miércoles de ceniza es donde se reúnen los católicos para recibir el signo de la cruz que se les impone en la frente a los fieles, y que la ceniza es obtenida de las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior, por eso los católicos participan de esta celebración.
Reflexion del Evangelio:
El Padre Vicente ha dicho que en el Evangelio se manifiestan las prácticas cuaresmales que son ayuno, oración y limosna por lo cual el sacerdote expresó: «El Señor nos dice: Tu Padre que ve en lo secreto te lo recompensará», es decir que lo que da tu mano derecha, que no lo sepa tu izquierda, porque en el mundo el secreto del hombre no está en la apariencia, si no en el corazón, el secreto del hombre y del ser humano son cosas buenas y malas, simplemente tenemos que dejar entrar lo bueno para así aprender de Jesús, porque la gente decía todo lo que él hace es bueno, así que hoy estamos invitados a hacer el bien, para que el día que partamos al cielo, la gente nos recuerde por el bien que hacíamos y no como personas destructivas, difamadoras, mala gente, sino, que todo lo que hicimos fue para honra y gloria de Dios«, dijo el sacerdote.
El padre Martínez recalcó que los cristianos deben vivir este tiempo entregándose al Señor, porque nadie sabe si será la última vez que vivan una Cuaresma y que por tanto hay que prepararse en familia y en comunidad.
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Concluyó recordando que no permitan que la gracias de Dios entre o se derrame en sus corazones, en sus vidas, de una forma vacía, sino, más bien reconciliarse con el Señor, hacer ayuno, oración, limosna y abstinencia.
Redacción Juana Ruiz, Diócesis Media Radio Santa Lucía Darío.