Escuchar al Señor en los demás. Monseñor Rolando Alvarez a seminaristas

Seminaristas que concluyen sus estudios en la facultad de Filosofía de la Diócesis de Matagalpa, se consagraron al Inmaculado Corazón de María, como parte de una larga tradición del seminario nicaragüense. La ceremonia se hizo durante la Santa Misa que preside Monseñor Rolando José Alvarez Lagos, Obispo de la Diócesis de Matagalpa y Administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí, la mañana del sábado 9 de octubre 2021.

El próximo año los jóvenes pasarán al seminario de mayor Nuestra Señora de Fátima, donde harán estudios de Teología.

A los seminaristas que se consagraron el Obispo les invitó a escuchar atentamente al Señor, meditar el Evangelio con la Lectio Divina, escuchar lo que el Señor quiere decir, escuchar a los demás, escuchar a los formadores, darse un tiempo estos días posteriores para decirles a los formadores que los quieren escuchar, preguntándole: “¿Qué me quiere decir el Señor a través de usted padre?”.

También les sugirió al ir a casa de vacaciones, reunir al papá y a la mamá y decirle: “Papá, mamá, estoy a la escucha, digan algo que el Señor quiere transmitirme a través de ustedes”, en esto punto aconsejó a los padres de familia a pedir en oración al Señor para saber que es lo que quiere decirle a sus hijos, a través de esa palabra.

Al resto de la comunidad de seminaristas, dijo que sería bueno que los demás estén a la disposición y pregunten a ellos: “¿Qué me quiere decir el Señor a través de ustedes?”.

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“Finalmente escuchen a los rostros sufrientes, al pueblo sufriente, a los pobres, a los desempleados, a los que no tienen alimentos para su familia, aprendan a escuchar a los asilados, a los refugiados, a los privados de libertad, a los que están escondidos, y en nombre del Señor les aseguro que al ponerse en esta actitud de escucha que es actitud sinodal, ustedes irán adquiriendo el corazón de Cristo que es buen Pastor”, indicó.

Finalmente pidió que la Virgen Santísima, a quien se consagra, les enseñe a poner en camino, en escucha como lo hizo ella con su prima Isabel, y “ustedes llenándose de eso no sólo concederán al Señor les ayude a tener corazón del buen pastor, sino que serán portadores del Espíritu Santo”.

Redacción y fotografías: Manuel Antonio Obando Cortedano