Un llamado a sentir el dolor del otro, del pobre, de los exiliados, de los migrantes, de los prisioneros y de todo el que sufre, hizo Monseñor Rolando José Alvarez Lagos, Obispo de la Diócesis de Matagalpa, el domingo 25 de abril, al presidir la Santa Misa en honor a San Benito de Palermo, patrono del municipio de Muy Muy.
La celebración se realizó a las seis de la mañana en la sede de la parroquia San Juan Bautista, donde fue acompañado por el padre Danny García, párroco, el padre Luis Tórrez, vicario parroquial y por el padre Sadiel Eugarrios.
En su mensaje recordó a San Benito de Palermo, quien es de Palermo por el lugar donde vivía, moreno, descendiente de una familia pobre, esclava, era un hombre que no sabía leer ni escribir, de trabajo sencillo y humilde, y ahí se glorifica el Señor, “Dios lo dotó de conocimiento y sabiduría y una gran santidad que la gente lo percibía, llegó a ser maestro de novicios, de los futuros hermanos de su orden, tenía gran sabiduría, prudencia, consejo, santidad, pero todos sus orígenes vienen desde abajo, desde los más pobres”.
Sentir el dolor del otro:
“Quisiera, por lo tanto, pedirles que oremos y sintamos el dolor de los que vienen desde abajo, de los pobres, de los que no tienen los tres tiempos de comida, de los desempleados, de los que no tienen como pagarle la universidad a sus hijos, de los que no tiene para vivir, de los campesinos que sólo cosechan para vivir día a día, de aquellos que se les paga mal su producción. Yo diría que esta parroquia no debería pasar este día sin reflexionar en el sufrimiento, porque su patrono viene del pueblo sufriente”.
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“Como no olvidar a los migrantes que van en media pandemia exponiendo su vida, que se tiran el muro y caen casi despedazados al otro lado, que están esperando que los del otro lado tengan algún gesto y los dejen pasar, familiares que van a sufrir y todo por la injusticia social, no crean que eso es por el deseo de una familia, la causa de eso es la injusticia social, como no sentir ese sufrimiento”, mencionó.
El Obispo pidió tener presente a tantos exiliados, “porque quienes hemos estado en el exilio sabemos lo que significa estar lejos de tu patria, lo que significa levantarte y no tener nada para desayunar, sentir hambre a mediodía y no tener nada para almorzar, lo que significa hacer grandes filas para obtener el estatus de exiliado, lo que significa andar de un lado al otro. No olvidemos a los presos, y pidamos al Señor nos ayude a Latinoamérica y a los nicaragüenses a encontrar caminos que ayuden a superar estas situaciones”.
Al referirse al Buen Pastor, dijo que camina junto a las ovejas, va delante de ellas, para conducirlas a fuentes de aguas tranquilas y verdes praderas, como dice el Papa Francisco el “buen Pastor va delante de las ovejas, para prevenirlas, porque en el camino pueden haber trampas”, va adelante no sólo para conducir a las ovejas, sino para en cualquier situación en que las ovejas corran peligro, poner en primer lugar la vida de él.
Además recordó que el Pastor va en medio del rebaño porque siente con su pueblo, sabe lo que el rebaño piensa, siente, sabe como sufre el rebaño, conoce lo que está en el corazón del rebaño, es el único que conoce con mayor autenticidad lo que vive el rebaño. “Estando en medio del rebaño todos le platican, le dicen, unos y otros, por eso es importante que el Pastor esté en medio de la grey, por eso es importante que el Pastor salga del pueblo, porque no es ajeno al pueblo”.
“El buen Pastor, dice el Papa, va detrás del rebaño, para poder discernir las situaciones, las circunstancias para descubrir en medio la voz de Dios. Pero también va detrás porque hay lobos feroces que atacan por la espalda, y vuelve el buen Pastor detrás para arriesgar su vida y mientras lo atacan a él, el rebaño puede refugiarse, de ahí la importancia de ir detrás de las ovejas”.
Todos somos llamados a ser buenos Pastores:
Monseñor Alvarez, indicó que todos los que tienen una responsabilidad están llamados a ser buen pastor, “el papá, la mamá en la casa, los responsables del trabajo del otro, los propietarios de empresas, los dueños de haciendas y fincas, los pequeños, medianos y grandes productores tienen que ser buenos pastores como aquellos que les ayuda a tener su riqueza y dinero, todos los que tenemos algún rol en la sociedad debemos ser buenos pastores, los maestros, los médicos, los cuadros pastorales, coordinadores, delegados de la palabra, ministros de la comunión, los pastores, los delegados de la palabra, debemos sentir el llamado a ser buenos pastores con el rebaño confiado”.
“Los sacerdotes, el Obispo estamos llamados a ser buenos pastores, por eso cabe la pregunta: ¿Cómo estoy siendo yo como Pastor? ¿Estoy dispuesto a ir delante, en medio o detrás para estar a lado de quienes se me han encomendado?”, cuestionó.
Saludo a jóvenes seminaristas y a quienes tienen inquietud vocacional:
En ocasión de este domingo, ha saludado a los seminaristas, por la Jornada de Oración por las Vocaciones, y a quienes tienen inquietud vocacional les animó a arriesgarse para empezar este camino, donde el “Señor te está llamando. Así sea”.
Redacción y fotografías: Manuel Antonio Manuel Antonio Obando Cortedano