«La Iglesia no está para ser más pesadas las cargas, si no para ayudar a mitigar el dolor, el sufrimiento a través de la oración, de la penitencia, sin poner carga, ni leyes exageradas que sobrepasen nuestra capacidad humana y física». Compartió en la reflexión del Santo Evangelio el Diácono Aníbal Manzanares durante la Santa Misa de Jueves 14 de octubre, presidida por el Presbítero Vicente Martínez en la parroquia Santa Lucía, Darío, además explicó que el trabajo de la iglesia no está en enmudecer ante la injusticia.
Seguidamente dijo que las leyes en Nicaragua muchas veces son los pobres los que tienen que cumplirla: «Pagar lo que otros hacen a espalda de nosotros, donde aprueban leyes sin consentimiento del pueblo, porque verdaderamente cuando se aprueben leyes, debe hacerse con el fin contribuir el bien común».
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«También hermanos el trabajo de la iglesia no es ser perros mudos, no es quedarnos callados ante la injusticia, porque si nos quedamos callados, si decimos todo está bien y normal estaríamos cargando también con el pecado, pero debemos darnos cuenta que el Señor siempre va a denunciar la injusticia», enfatizó el Diácono Manzanares.
«Ay de ustedes que le construyen sepulcro a los profetas, que los padres de ustedes asesinaron y luego vienen de hipócritas hacerle un gran monumento, hacer un museo, hacer tantas cosas buenas, cuando sabemos que son malas, a querer tapar el sol con un dedo, porque como los tiempos del que nos habla Jesús, de los fariseos, en estos tiempos los poderosos mandaban a matar al más sencillo, al indefenso, al que no tenía voz», compartió el Diácono Aníbal.
Finalizó explicando que en estos tiempos el Señor da una oportunidad de ser personas humildes, sencillas de reconocer que se le ha fallado y se le debe pedir perdón.
Redacción: Juana Ruiz
Diócesis media parroquia Santa Lucía, Darío.