Dos años después, la parroquia Divina Misericordia en Sébaco vuelve a celebrar el domingo de Ramos con sus fieles de manera presencial, luego de que el 21 de marzo del año 2020, la iglesia en Nicaragua cerrara las puertas de los templos por motivo de la pandemia de la COVID-19. En esta celebración solemne el presbítero Uriel Vallejos ha reflexionado sobre el Significado profundo y determinante en Jesús de querer dirigirse hacia Jerusalén.
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El sacerdote manifestó que Jerusalén no es sólo el centro de peregrinación del pueblo de Dios, no es solo la Ciudad Santa, sino también la ciudad donde mueren los profetas, porque en Jerusalén se encuentra el centro del culto oficial, es la sede de la autoridad religiosa, así como del mundo de la política. Mientras Jesús no se acerca a la capital, hace y dice más o menos a sus anchas; con algún que otro altercado, pero nada más.
El riesgo verdadero para Jesús:
El padre Vallejos explicó que el riesgo verdadero para Jesús y para su vida están en Jerusalén: “Jesús lo sabe, pero su mensaje es ya imparable, su predicación no va a quedar silenciada en la ciudad en la que puede gozar de mayor repercusión, es más, va a llevar su mensaje a lo que es el corazón del judaísmo: El Templo”.
El padre Uriel finalizó su mensaje pidiendo orar por la paz en Nicaragua, por la justicia para que logre brillar en medio de los que se reparten las últimas vestiduras de esta patria, de los políticos serviles e individualistas, que promueven la cultura de la guerra y matan toda esperanza de paz y democracia, por las víctimas de los sistemas e ideologías en medio de esta crisis sanitaria, por los difuntos de la COVID 19 y por el fin de la misma.
Redacción: Alexandra Chavarría, Diócesis Media, Parroquia Divina Misericordia – Sébaco.