El padre Vicente Martínez durante su homilía del 18 de marzo, Jueves Eucarístico, en la Parroquia Santa Lucía, Ciudad Darío, reflexionó que en el mundo ningún hombre, ningún ser humano posee la verdad, porque la verdad, la única verdad, la van a encontrar en el Señor.
El párroco explicó también que el Señor no se fía de los hombres, porque conoce y sabe que en ellos no está la verdad, lo cual significa que la única verdad le encuentra en el Señor: “Recuérdese que en el mundo ningún hombre, ningún ser humano posee la verdad, es decir, somos poseídos por la verdad, pero la verdad verdadera, de raíz esencial, la vamos a encontrar en el Señor por lo tanto en la vida cuando nos critiquen, cuando murmuren de nosotros, no nos preocupemos, porque lo importante es agradar a Dios”.
Tener convicción de lo que somos
El Padre manifestó que todos “somos pecadores”, pero tienen que tener convicción de lo que son, no correr con el primer problema, no buscar una fe acomodada: “nosotros somos testigos de la luz, somos testigos de la verdad, y, por lo tanto, en nuestra vida cristiana no cambiemos de iglesia, cambiemos de vida, de qué te sirve cambiar de Iglesia si no cambias de vida, si eres la misma persona que anda haciendo mal”.
El sacerdote seguidamente recordó que la gloria de Dios es ver a Cristo en el hermano, en el enfermo, en el encarcelado, en el que llora, en el que ríe, en el niño, en el joven, en el adulto y en el anciano: “Que bonito que nosotros en nuestra vida tratáramos de ver a Cristo en cada uno de los rostros de nuestros hermanos”, sugirió.
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Para concluir el Presbítero Martínez invitó a pedirle al Señor la gracia de hablar de Él no con palabras, sino con el testimonio personal, para que curados del pecado resuciten con Cristo en la Pascua.
Redacción y fotografías Heather Ríos, Diócesis Media – Radio Estéreo Santa Lucía.