“No nos dejemos llevar por el brillo de otras lámparas”. Padre Carlos Zeledón

En el domingo XXXII del tiempo ordinario desde la parroquia san Pedro Apóstol La Patriota, el padre Carlos Zeledón ofició la Santa Misa dominical junto al Diácono Winston Martínez, donde recibieron con mucha alegría a la feligresía en la casa del Señor, a quienes motivaron a no dejarse llevar por el brillo de otras lámparas.

Por motivos de la pandemia en las diferentes parroquias de la Diócesis de Matagalpa no se está administrando el sacramento de la confesión de manera individual, por lo tanto el padre Zeledón otorgó la absolución general a toda la feligresía presente como lo indicó Monseñor Rolando Alvarez.

Preparación para la vida eterna:

En la homilía el padre Zeledón comentó que en las lecturas de este domingo se llama a vigilar para estar preparados para la venida de Cristo:  “¿Con qué tenemos que vigilar? vigilar con la lámpara de la fe y el aceite del amor de repuesto, para que nunca se nos apague esa lámpara. De esa forma nos prepararemos para la vida eterna, y al encontrarnos en los últimos domingos, vamos a  clausurar el año litúrgico con la solemnidad de Cristo Rey del Universo. Las lecturas nos exhortan a prepararnos, a vigilar, a examinar si estamos bien preparados para la vida eterna en el cielo”.

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“El Evangelio nos da la lección de cinco personas sensatas y llevan sus lámparas encendidas y aceite para no quedar a oscuras. Tomaron la vida con seriedad haciendo su cielo aquí en la tierra. Las otras cinco eran necias, descuidadas y se les acabó el aceite por no ser previsoras o por haber vivido distraídas sin mirar la trascendencia de su vida y se dejaron llevar por el brillo de otras lámparas que ofrecían placer, tibieza, pereza», indicó.

“Somos una Iglesia que irradia luz”

“Las previsoras entraron al banquete del esposo, entraron al cielo, a la vida eterna. Las necias quedaron fuera, tuvieron tiempo para ser maduras en la vivencia de la fe, esperanza y la caridad y nosotros como buenos cristianos debemos cuidar la lámpara de nuestra fe y el aceite del amor, traducido con la práctica de las buenas obras, para que los vientos de este mundo no las apaguen y para que iluminemos al mundo de hoy. Somos una Iglesia que irradia luz, puesto que Jesús nos invita a dar a luz en el mundo” detalló el religioso.

Redacción: Antonio González.

Diócesis Media, parroquia San Pedro, La Patriota.