La tarde del 24 de marzo, el Presbítero Vicente Martínez celebró la Santa Misa de Jueves Eucarístico en la parroquia Santa Lucía, Ciudad Darío, y en este día recordó a los fieles que el mal solo se expulsa haciendo el bien.
Al momento de compartir la reflexión del Santo Evangelio el padre Vicente manifestó que en muchas ocasiones en la vida cuándo se sufre es porque no se anda en los caminos de Dios y porque no quieren escuchar la voz de Dios que a diario está llamando: «El Señor hoy nos habla y nos dice que escuchemos su voz, pero hermanos, ¿Por qué el hombre es sordo a la voz de Dios?, porque nos desviamos del camino correcto, porque endurecemos el corazón cuándo damos entrada a la voz del mundo, que nos invita a pecar y nos ofrece felicidades falsas, soluciones fáciles a nuestros problemas y es ahí, cuándo perdemos el camino que nos lleva al encuentro del rostro de Dios que es Misericordia, bondad y ternura».
Si se quiere liberar de tanto mal se tiene que expulsar al demonio:
Por consiguiente, aseguró que si se quiere liberar de tanto mal se tiene que expulsar al demonio: «Hermanos el demonio tiene que ser expulsado en primer lugar de nuestra vida, en segundo lugar, de nuestra familia, en tercer lugar de nuestra ciudad porque el demonio solo daño causa y por eso es que hay tanta maldad, como sufrimiento en nuestro mundo», expresó el Padre Martínez.
Seguidamente el Padre Vicente animó a no justificar el mal que hacemos, porque el bien es bien y el mal es mal: «En muchas ocasiones he escuchado a hermanos que dicen sólo fue una mentirita piadosa, no, mentira es mentira, hay otros que dicen uno roba por necesidad, recuérdense que el mal sigue latente en nuestro mundo pero si buscamos a Jesús, el mal es vencido, miremos a nuestro alrededor hay mucha maldad, hay mucha injusticia y eso es consecuencia de nuestro pecado», advirtió el Padre Martínez.
En el mundo hay personas que son testimonio de Dios:
El Padre Vicente constató que aunque en el mundo haya tanta maldad también hay personas que son testimonios de Dios vivo: «Miremos a nuestro alrededor, hay personas buenas que con su vida, con su testimonio, nos recuerdan que si podemos cambiar el mundo, son personas que han conocido a Cristo porque se han encontrado con el bien supremo que es Dios, en medio de la oscuridad, en medio del mal siguen haciendo el bien porque se han dejado encontrar por el camino, por la verdad y por la vida que es Jesús».
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Por último concluyó diciendo que se debe aprender a estar en paz con Dios, con los hermanos y con sigo mismo: «No demos entrada a las rivalidades, a los pleitos, a las divisiones, no dejemos que el mal entre a nuestra familia, a nuestras comunidades, a nuestros grupos o movimientos, no dejemos que el mal invada como el veneno que está matando a mucha gente, no demos lugar a las drogas, al desenfreno, porque el mal solo viene a destruir, el mal sólo divide, el mal no te ayuda a progresar y recuérdense que el que está con él está en contra de él y el que no recoge, desparrama».
Redacción: Zenelia Cordero Martínez
Diócesis Media parroquia Santa Lucía Darío.