Este 8 de septiembre feligreses de la Parroquia San Juan Bautista Muy Muy, se unieron en un sólo fervor religioso a través de la Santa Eucaristía para celebrar la Natividad de la Santísima Virgen María. La liturgia presidida por el Padre Danny García fue transmitida en la pagina oficial de la parroquia.
Contemplar la imagen de la Virgen María de cuando era una niña llena los corazones de ternura, amor y esperanza, por lo tanto a través de la novena en honor a la Divina Infantita los fieles de la parroquia de Muy Muy recordaron las virtudes que caracterizaron a la Virgen. Cada día de la novena se pidió una gracia especial y fue una manera de preparación espiritual para celebrar con fe y devoción el nacimiento de la Santísima Virgen María.
Al iniciar con la homilía el presbítero García comentó: “La espiritualidad mariana siempre nos lleva a un acercamiento a Cristo, esta fiesta mariana nos invita a imitar a nuestro buen Dios como discípulos que somos, fijándonos en ella. María inauguró un camino lleno de sencillez y espiritualidad porque es la escogida por Dios, la Santísima Virgen es tan sencilla que nos muestra que la pequeñez es esencial en un mundo donde quiere prevalecer la grandeza, ella es un claro ejemplo para nosotros los cristianos”.
¿Qué podemos aprender de la espiritualidad mariana?
“Podemos aprender a enamorarnos de la pureza de la Virgen, a enamorarnos de ella y proclamar las maravillas que Dios hizo en ella, fijarnos en el Dios que nos ama, el que nunca nos abandona porque él siempre se nos acerca con delicadeza. Cuando pensábamos que todo estaba finalizado y que el pecado había ganado la batalla se aparece esa aurora de la salvación como la Virgen Santísima abriendo un camino de esperanza para nosotros los cristianos”, añadió.
“La Santísima Virgen María nos enseña que el amor esta en los gestos pequeños y sencillos, en este tiempo de pandemia no deseemos regalar cosas grandes, centrémonos en la sencillez y pequeñez que estos llenaran de esperanza a nuestros hermanos y que florecerá cada día porque ellos sabrán que Dios ha escuchado las suplicas que han hecho con un corazón noble y sencillo”, indicó.
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Finalizó haciendo la invitación para participar en la semana de la oración por Nicaragua convocada por la Conferencia Episcopal, del 8 al 15 de septiembre: “Pidamos por las personas que sufren y para que nuestros corazones aprendan a amar a la iglesia y a los hermanos. En este tiempo de cuarentena voluntaria sigamos confiando en Dios para que en nosotros renazca una persona con humildad, sencillez, pequeñez y pidamos a nuestro buen Dios así como la Virgen Santísima con su nacimiento renace un futuro para la humanidad, así también que renazca para nosotros un futuro lleno de esperanza que Cristo nos quiere dar pero debemos de confiar completamente en él”.
Redacción: Hilda Bermúdez.
Parroquia San Juan Bautista, Muy Muy.