“Hermanos nicaragüenses no tengan miedo, no seamos presas del miedo, vivamos en la libertad de los hijos de Dios, con miedo no podemos sacar adelante a Nicaragua, el miedo conduce a la división y a la violencia”, dijo Monseñor Rolando Alvarez en su homilía de este domingo 15 de noviembre al celebrar la Santa Misa en la Iglesia Catedral San Pedro, Matagalpa, donde llamó a cada quien a poner sus talentos “para construir un nuevo país, porque en Nicaragua todos somos importantes y necesarios”.
El prelado desarrolló su mensaje basado en la parábola de los talentos que propone la liturgia del día, en que también se celebra en comunión con el Papa Francisco y la Iglesia Universal la cuarta Jornada Mundial de Oración por los pobres.
Aquí el llamado de Monseñor Alvarez a los nicaragüenses a no tener miedo:
“Hermanos nicaragüenses, una vez más les repito: no tengan miedo. El miedo inmoviliza; el miedo nos puede conducir a tomar decisiones equivocadas; el miedo paraliza; el miedo autodestruye. No seamos presa del miedo. Vivamos en la libertad de los hijos de Dios. Con miedo sería imposible sacar adelante a Nicaragua. El miedo vacía el alma, conduce a la división y por lo tanto a la violencia. Y no queremos ni más división, ni más violencia.
Puedes leer: Retos y desafíos en salud para América Latina
Necesitamos encontrarnos o reencontrarnos, con nuestras propias diferencias para construir una Nicaragua abierta a los grandes ideales que forjan una nación. Encontrarnos o reencontrarnos para establecer las bases éticas de una convivencia pacífica donde todos, unos y otros y finalmente todos juntos, con fidelidad y energía creativa, construyamos una nación fuerte, en la que cada quien, con su talento, ponga al servicio de los otros y del país, todas sus capacidades personales, sociales, políticas, económicas, jurídicas y ambientales. Todos sus conocimientos.
En Nicaragua, todos somos importantes, todos somos necesarios. Animo hermanos. Digámosle al Señor: cinco talentos, dos talentos, un talento me distes, aquí tienes otro tanto, para escuchar del Señor las benditas palabras: muy bien, siervo, bueno y fiel. Puesto que has sido fiel en lo poco, te confiaré mucho más”.
Maneras para poner a trabajar los talentos:
Asimismo recordó que hay has maneras para poner a trabajar los talentos que el Señor ha dado, en esto recordó que el Papa Francisco en su mensaje dijo: “Que la mayor riqueza que tenemos somos nosotros mismos”, y la mayor riqueza que tenemos para dar “somos nosotros mismos”, ya luego vendrá el dar hasta que duela.
En este punto sugirió pedirle al Señor ser servidores buenos, fieles y prudentes que le entregaron el doble de lo que se les había confiado.
Redacción: Manuel Antonio Obando Cortedano.