Navidad: El dolor y sufrimiento del pueblo nicaragüense. Monseñor Rolando Alvarez, 25 de diciembre 2020

“Una Navidad especial en medio sufrimiento que viven los nicaragüenses”. Mons. Rolando Alvarez

Esta es una Navidad especial, donde en medio del silencio hay dolor y sufrimiento que viven los nicaragüenses y la humanidad entera, recordó Monseñor Rolando Alvarez, Obispo de la Diócesis de Matagalpa, en su homilía durante la Santa Misa en la solemnidad del Nacimiento del Señor, el 25 de diciembre 2020, en la Iglesia Catedral San Pedro de Matagalpa.

En su mensaje recordó a muchos nicaragüenses que viven la Navidad en medio del dolor y del sufrimiento, de crisis sociales, políticas y económicas, asimismo se refirió al sufrimiento a causa de la pandemia: “Cuanta gente grave, cuantos hermanos en el hospital, cuantos en el silencio de su privacidad padeciendo, cuantos en las clínicas y hospitales, a algunos quizás nos nos afecta en carne propia pero a otros en la persona de un familiar, de un pariente. Cuantos corazones heridos ha dejado también en muchos que no han podido dar el último adiós a un familiar o ser querido, a una persona amada porque hay que apresurarse con el entierro, cuanto silencio sufriente ha caído en el mundo”, reiteró.

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En este punto subrayó que a “nosotros nicaragüenses nos toca vivir una Navidad especial, a nosotros nos golpearon con un embate fuertísimo estos dos huracanes (Eta e Iota), hermanos nuestros quienes perdieron la vida, quienes perdieron sus casas, quienes están necesitados de comida, de medicina, en esos silencios sufrientes es una navidad especial donde hay sufrimiento y dolor”, explicó.

El misterio del Dios que se hace carne:

Monseñor Alvarez, resaltó el misterio del Dios que se hace carne, que se hizo igual “a nosotros, como cualquiera de nosotros menos en el pecado”, un Dios que se encarnó, Dios que desde el momento de la Virginal e Inmaculada Concepción en el seno de su madre fue desarrollándose hasta el momento de su muerte como cualquiera de nosotros”.

Explicó que desde pequeño Jesús iba creciendo en la madurez de ser hijo de Dios, se hizo hombre en medio de la humanidad, “este Dios hecho Niño viene a vivir nuestra historia… Nuestro Dios está con nosotros, viene a vivir con nosotros, a padecer con nosotros, por eso ante cualquier sufrimiento la navidad nos da la alegría de saber que tenemos a un Dios de nuestra raza, de nuestro linaje, eso renueva nuestras fuerzas, el misterio de la Navidad renueva nuestra esperanza, nuestro espíritu y repara nuestras fuerzas”.

Finalizó alentando a que Dios repare “nuestras fuerzas, nuestras energías y conceda la esperanza de vivir una santa Navidad”.

Redacción: Manuel Antonio Obando Cortedano.

Diócesis Media.