“Necesitamos políticos que se ensucien las manos abajándose al lugar del pobre, del campesino y del obrero”, dijo Monseñor Rolando Alvarez, Obispo de la Diócesis de Matagalpa la noche de este sábado 25 de julio, al celebrar la Santa Misa en honor a Santiago Apóstol, la que también ofreció por las parroquias, comunidades, grupos, cofradías que llevan el nombre de este santo, asimismo de manera especial encomendó a los pobladores de Sébaco que lo tienen como patrono del municipio desde el año 1940.
En su homilía el Obispo basándose en el Evangelio de la festividad dijo que el Señor habla con una claridad meridional llamando a estar al servicio de los más débiles, de los frágiles, con aquellos que el mundo trata de segunda clase, de clase menor, “a ellos es a quienes el Señor nosmanda a servir en el Evangelio”.
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En este punto dijo que no se puede vivir el cristianismo sino es en clave de servicio en pequeños gestos, en signos sencillos, “el tener pendiente al niño de la calle, al huele pega, a la mujer que por la razón que sea se prostituye, haciéndoles saber nuestro cariño, que le queremos, que le amamos, que oramos por ellos, al ancianito, todo esto a través de gestos sencillos, llamadas mensajes de texto, todo esto así con el modelo del Ángel que le llevó alegría a la madre, a la Virgen María”, recordó.
En este punto sugirió a los fieles no terminar el día sin hacer el bien a alguien, sin tener un gesto de bondad y de servicio, y estar convencidos que este acto de servicio, de generosidad que se ha tenido con el otro se va a multiplicar, porque al igual que el Ángel con la Virgen una vez que ella lo escuchó fue a servir inmediatamente a su prima Isabel.
Propone políticos auténticos y servidores en Nicaragua:
“Que el Apostól Santiago nos ayude a ser servidores pero que ayude a Nicaragua para que en todas las esferas y niveles se llene, se sature del servicio, de ser hombres y mujeres de servicio. En Nicaragua lastimosamente hay políticos con sed de poder y cuando es esto la lógica, el poder corrompe, es corrupto y se utiliza para servirse de los demás y no para servir a los demás… El poder del servir tiene que ser servir a todos sin exclusión ni exclusividades servir al otro, al pobre, al indigente, al marginado haciendo una sociedad equilibrada donde los pobres ocupen el centro de la mesa”.
“En Nicaragua no es tiempo de candidaturas, es tiempo de abajarse al lugar del pobre, del campesino y no para dar un abrazo electorero sino para preguntar ¿cómo piensan sacar al país de las injusticias? Es el tiempo en que el pueblo debe estar atento y observe, porque los verdaderos libertadores vienen del silencio, no de la ambición”.
“Necesitamos servidores de los más frágiles, eso necesitamos los nicaragüenses y los hay”, concluyó.
Redacción: Manuel Antonio Obando Cortedano.
Diócesis Media.