En la Eucaristía de este domingo 18 de julio, el Padre Salvador López de la Parroquia San Juan Bautista en Matagalpa manifestó la alegría de celebrar al Divino Niño Jesús, porque en su infancia se mira también la dulzura de un niño que se encarna en la familia de Nazaret y que José lo acoge como hijo adoptivo.
También el presbítero López destacó la importancia de la familia que peregrinan al Santuario, para ir al Templo, igual que María y José van al templo a presentar al niño Jesús, esto es un proceso del hijo de Dios que lleva una vida normal como todas las familias, como todo niño con la diferencia que es el hijo de Dios.
De esta manera la infancia es una muy bonita, no se piensa en nada, sólo en comer y jugar que es la vida de todo niño, una vida feliz. Así también fue la infancia de Jesús, pero que iba cumpliendo con la ley del Señor, esto invita a la familia a llevar a los niños al templo, enseñarles las cosas de Dios para que los niños no se pierdan porque todos jugamos la misión del buen Pastor, tanto el padre como la madre de familia, también pastorean a sus hijos.
Todos somos ovejas de Cristo y él es el buen Pastor:
En esta parte el padre Salvador dijo: “Que como responsables de la misión todos somos ovejas de Cristo, los creyentes y no creyentes, ateos y no ateos, hermanos de otras religiones también son sus ovejas porque todos somos creación de Dios y rebaño de él. Pero hoy también el profeta Jeremía alerta de los falsos profetas, que dividen y van haciendo daño a su rebaño, este caso la misión del buen pastor es enseñar, acoger, cuidar esto es la Iglesia del buen pastor que es Cristo mismo que va unida a ella”.
El profeta Jeremías dice que los falsos profetas también tendrán su castigo, entonces hay que luchar por ser buen pastor, sobre todo en la familia, porque muchas no enseñan nada de Dios a sus hijos, no se preocupan por los niños, los dejan perder y al final el Señor va a pedir cuenta de todo. Por eso el padre y la madre tienen que guiar a sus niños a través de la Iglesia y ayudarles en la fe.
Necesitamos descansar para meditar y orar:
“Un descanso no es ir a dormir, sino continuar la misión, como decía el Papa Francisco ecología del corazón, esto significa ir al campo meditar la naturaleza, orar en un lugar solitario, todos necesitamos un lugar solitario un espacio, estar un poquito en privado, muchas veces decimos: No me molesten voy a descansar un ratito, porque necesitamos ese espacio para descansar”, dijo el Presbítero López.
Finalizó diciendo: “La misión es fuerte y cansada, que muchas veces no hay tiempo ni para comer, pero se necesita orar para recobrar fuerzas y seguir adelante anunciando a Dios”.
Redacción: Kellys Rivera
Diócesis Media Parroquia San Juan Bautista, Matagalpa