En su mensaje el Padre Uriel Vallejos explicó que como cristianos “podemos escuchar con entusiasmo al comienzo la palabra de Dios, pero somos superficiales y nos falta perseverancia para que eche raíces en nuestro corazón y si eso no sucede entonces termina por no dar frutos como una semilla que cae en terreno pedregoso.
Esto también sucede cuando nuestro corazón se llena de preocupaciones y ambiciones materiales que ahogan el crecimiento de la palabra como una semilla que cae entre abrojos, pasa algo semejante a la realidad que vivimos. Por una parte, un sector nos orienta al auto cuido por el bienestar de todos los nicaragüenses, pero la insensatez lleva a muchos a la imprudencia” aseguro el Padre Uriel Vallejos.
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Reflexionar en el sentido de la vida:
“Esta situación nos tendría que llevar a todos a reflexionar sobre la propia muerte y sobre el sentido de la vida que es un don que debemos hacer fructificar, no vivimos para nada, ni morimos para nada estamos siendo probados y deberíamos de dar lo mejor de nosotros mismos a los demás y a Dios”, indicó.
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Asimismo ha considerado que el Evangelio de San Mateo proclamado orienta, en primer lugar, a considerar “nuestra actitud de escucha atenta a la palabra de Dios ya que somos invitados hacer un examen de conciencia sobre nuestro corazón que es el órgano de escucha de la palabra y para ello hay que ver si estamos dando o no frutos”.