Al celebrarse la Solemnidad de Santa María Madre de Dios el primer día del año 2021, la Iglesia pide la protección de la Virgen y en el corazón de los católicos se alberga el amor, la esperanza y la ternura que emana la llena de gracias, por lo tanto con mucha alegría los fieles de la Parroquia San Juan Bautista Muy Muy, acompañaron al Padre Luis Tórrez en la primera Eucaristía del año, el religioso pidió a los fieles vivir este momento con devoción e invitó a poner en manos del Señor los proyectos de vida que ayudarán a crecer personal y espiritualmente.
“Al iniciar este año de la mano de María Santísima que siempre nos ampara imploramos que el Espíritu Santo sea nuestro guía en este caminar hacia Nuestro Dios para que nunca nos apartemos de ese amor infinito, debemos seguir orando porque él nos ama, siempre demos gracias por todo hasta por las tribulaciones porque ellas nos acercan cada vez más a lo que vivió el Señor al dar la vida por cada uno de nosotros”, comentó Leida García, feligrés de la Parroquia.
El Presbítero Tórrez inició la homilía explicando: “Entre nosotros los cristianos puede existir una tentación muy grande ¿Cuál es esa tentación? Es sentir que Dios no nos está bendiciendo y es que estamos tan ocupados en las actividades rutinarias que dejamos a Dios en un segundo plano, y cuando vivimos la vida de esta manera no nos damos cuenta que Dios está con nosotros, que él nos bendice y que nos acompaña a como lo hizo con los discípulos. En este nuevo año digámosle al Señor que se quede con cada uno de nosotros y no seamos indiferente al sufrimiento de los demás, y hoy debemos de sentirnos bendecidos, alegres y contentos porque el Señor se ha fijado en nosotros”, dijo.
María Santísima, modelo de amor:
“En este nuevo año pidamos para que nosotros también podamos ver a la Madre de Jesús como un modelo de amor y como nuestra propia madre porque ella muestra el camino a Jesús, nos enseña el camino del amor y nos dice cual es el camino perfecto para hacer la voluntad de Dios e incluso hermanos la Virgen Santísima es el modelo perfecto de seguimiento a nuestro Señor Jesucristo y pidámosle que nos de fuerza y gracia de ser dóciles a la voluntad y misericordia de nuestro Señor”, manifestó el religioso.
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Al concluir la Eucaristía se realizó una procesión con el Santísimo en el interior del templo, los fieles desde sus lugares pidieron a Jesús Sacramentado por las intenciones que hay en sus corazones para que en este nuevo año reine la paz en Nicaragua, por el fin de la pandemia, para que la familia de Nazaret sea un modelo en cada hogar y para que cada día sea un motivo para agradecer por el amor y la misericordia que Dios brinda a sus hijos.
Redacción: Hilda Bermúdez
Diócesis Media, Parroquia San Juan Bautista Muy Muy.