El miércoles 15 de septiembre, miembros de la Comunidad Cristiana Hijos de Dios se reunieron en la parroquia Santa Lucía, Darío, para celebrar la Santa Misa presidida por el presbítero Vicente Martínez, en la memoria de Nuestra Señora de los Dolores, al mismo tiempo consagrar su vida de manera especial a Dios por medio de la Virgen, el Padre Vicente durante su homilía manifestó que el discípulo amado representa a todo cristiano.
El presbítero Vicente Martínez inició su homilía reflexionando utilizando dos frases del Santo Evangelio: «Junto a la cruz de Jesús estaba su Madre y desde entonces el discípulo se la llevó a vivir con él: “Esas dos realidades dicen mucho para Jesús, para su Madre y también para el discípulo amado, recuérdese que el discípulo amado representa a todo cristiano, a todo bautizado que recibe a Jesús, no solo en su casa material, sino en su corazón que representa la casa de Dios”, compartió el Padre Martínez.
“El Papa Francisco dice que Dios hace este reconocimiento por amor, no hay otra explicación, sólo el amor hace estas cosas, hoy miramos a Jesús en la cruz y su Madre lo contempla, miramos está cruz donde se puede probar esa miel amarga, esa miel dura, esa dulzura amarga del sacrificio de Jesús, pero este misterio tan grande y nosotros solos no podemos ver este misterio qué cuesta tanto comprender y entender», explico el padre Vicente.
La cruz de Jesús es la palabra con la que Dios le ha respondido al mundo:
“Recuérdense hermanos cuando hablamos del mundo nos estamos refiriendo a todas aquellas oscuridades, aquellas maldades, aquellas cosas oscuras que le dicen si al demonio y niegan a Dios. Es algo muy importante Dios nunca responde mal por mal… Jesús crucificado y en la madre que lo contempla sólo hay un misterio de amor. A veces parece que Dios no responde al mal y que se queda en silencio, pero él ya ha respondido y su respuesta es la cruz de Cristo, una palabra que es misericordia y perdón”, continuó expresando el padre.
Hay dos caminos para perseverar en esta vida:
“La Eucaristía y la Virgen María son los dos caminos para perseverar en esta vida, no saquen de su corazón a la virgen, no saquen de su corazón a Jesús, por medio de la Eucaristía, nunca se desamparen de la Virgen María, porque recordemos que cuando Jesús se perdió en el templo María lo buscó angustiada, la Virgen nos enseña que no podemos vivir sin Jesús”, concluyó el padre Vicente Martínez.
Redacción: Hellen Larios. Diócesis Media Radio Stereo Santa Lucía, Darío.