“Ánimo, no teman», presbítero Vicente Martínez

En el XXIII Domingo del Tiempo Ordinario, al presidir Santa Eucaristía, el presbítero Vicente Martínez, párroco de la parroquia Santa Lucía en Ciudad Darío compartió con la feligresía que vive un tiempo que no es fácil, un tiempo donde hay tanto miedo, que no teman, a no olvidar que Dios ama a sus hijos y Él es el que les sostiene en las luchas, por lo tanto el Señor viene a decir que no se desesperen, que no pierdan la esperanza.

El padre Vicente expresó que en una cultura que no escucha, que descarta al ser humano, hoy el Señor a través del profeta Isaías, invita a no perder la esperanza: «Este elegido fue enviado a un pueblo de corazón duro, incluso a un pueblo donde había sido desterrado, algunos hermanos nicaragüenses que se han ido del país viven ese dolor del destierro, dejar a su familia, su tierra y todo porque no encuentran futuro, pues el ser humano necesita tener una vida digna donde pueda tener trabajo, comida, casa y lo necesario para vivir,  el Señor le dice al pueblo que no pierda la esperanza».

“Ánimo, no teman", presbítero Vicente Martínez
“Ánimo, no teman», presbítero Vicente Martínez

La Iglesia está para recibir a todos:

«Los cristianos están invitados a no hacer favoritismo, porque este tiene como consecuencia rechazar a unos y aceptar a otros, es muy diferente la afinidad al favoritismo, pues este es un pecado, porque conlleva al rechazo, al odio e incluso a condenar a los demás y allí está el peligro. La iglesia no está para eso, está para recibir a todos, para perdonar, siendo conscientes que se necesita de conversión en muchos corazones que no han aprendido a perdonar», dijo el Padre Martínez.

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La peor sordera, ceguera o mudés es la espiritual:

“Hay personas que no quieren escuchar, personas que no quieren hablar, recuérdense hermanos que el peligro está cuando una persona es sorda a la voluntad de Dios, nosotros nos encontramos en este tiempo con ese tipo de persona, le hablas de Dios y te dicen: Ya aburren con eso. Pidamos al Señor que quite de nosotros la sordera para escuchar su palabra y que nos suelte la lengua para proclamar el Evangelio”, concluyó el padre Martínez.

Redacción: Heather Ríos

Diócesis media, parroquia Santa Lucía – Darío.