Un llamado a hacer un proyecto de nación ambiental, a cuidar el medio ambiente y ser responsables en la labor a favor de la casa común, hizo Monseñor Rolando Alvarez, Obispo de la Diócesis de Matagalpa, en la solemnidad de Jesucristo Rey del Universo, al presidir la Misa en la Iglesia Catedral, donde además recordó que de alguna manera “somos responsables de la desaparición de ríos y quebradas”, que también han propiciado deslaves y desastres naturales en el país.
Aquí lo que dijo al Obispo al respecto:
“Dirijo la siguiente reflexión inspirada en la Encíclica Laudato Sii, del Papa Francisco, reconociendo que hemos tomado mayor conciencia del cuido que se le debe a nuestra Casa Común. Nicho comunitario que es el DÓNDE peregrinamos por designios de Dios. Como hombres y mujeres de fe, como nicaragüenses, estamos conscientes que tenemos el rol preponderante de colaborar en la recreación de la creación, que conlleva el cuido de la tierra, el agua, los bosques y el aire fresco”.
“Todos, desde nuestra particular condición, tenemos una cuota de responsabilidad sobre los efectos que evidencian un acentuado cambio climático. Somos responsables incluso de las cosas mínimas como, de la bolsa de plástico que se tira, o de la botella de plástico que de pronto sale de un vehículo, de un camión, de un bus, de la basura que lamentablemente encontramos en carreteras, caminos y calles de nuestros poblados y ciudades; de una o de otra forma hemos colaborado en la desaparición de las quebradas y ríos en donde juraron un día nuestros abuelos”.
“En los cada vez más comunes huracanes, deslaves, la desaparición de los bosques y fuentes de agua, se dejan entrever nuestras acciones. La extinción de la biodiversidad, la contaminación y desertificación de suelos, que en el pasado fueron jardines floridos y hermosos, no han ocurrido por casualidad”.
Reflexión nacional
“Lo descrito nos obliga a una reflexión nacional que nos involucre todos los nicaragüenses en un proyecto ambiental de nación. No puede haber un proyecto de nación sin tomar en cuenta el medio ambiente, la ecología integral. Proyecto que nos permita dejar a las futuras generaciones una tierra más habitable y menos contaminada (Cfr A 471). Los científicos, académico, empresarios, periodistas, productores, los Obispos, sacerdotes y laicos, podemos construir una ruta ecológica que revierta el dramático clamor de la tierra. Construyamos una ruta ecológica. Sin exclusión de nadie estamos llamados a aportar ideas, proyectos, trabajos en conjuntos, en favor una Nicaragua más verde”.
“Trabajemos todos, trabajemos en equipo, no tengamos miedo aunque los demás piensen diferente, trabajemos juntos por la salud y la vida de nuestro pueblo”.
“Hermanos y hermanas, la responsabilidad es de TODOS. El evangelio de hoy nos recuerda que no nos salvamos solos, es más, nos salvamos sólo si servimos a los otros y estos otros son las futuras generaciones. Recordemos: “Quien no vive para servir, no sirve para vivir”.
El reino de Cristo es el reino de la Cruz:
En su homilía el Obispo también explicó que hoy con esta solemnidad se contesta la pregunta de Pilato a Jesús: “¿Tu eres Rey?” Recordando que el reino del Señor nos es como el del mundo, el reino de Cristo es el reino de la Cruz, del servicio, de entregar su vida por lo demás.
Asimismo y refiriéndose al texto del día que se ubica antes de la lectura de la pasión, mencionó que el Señor propone el camino para alcanzar su reino: “Porque tuve hambre y me diste de comer, sed y me diste de beber, fui forastero y me hospedaste, estuve desnudo y me vestiste”… “Ese es el camino, y añade Cristo: Siempre que lo hiciste con uno de estos pequeños, conmigo lo hiciste”.
Tener buen corazón:
Seguidamente llamó a tener un buen corazón, sencillo, silencioso pero que haga el bien, “siempre he pensado que no pasen días sin hacer el bien a alguien. No debería hermanos, pasar un sólo día sin que hagamos el bien a alguien, y pedir la gracia de seguir multiplicando ese bien, esas bondades, siempre hay oportunidades, cuando aquella persona se sentía incapaz, desilusionada, y tú le dirigiste una palabra y le animaste a seguir adelante, porque Cristo con sus tres caídas nos dio el ejemplo que hay que levantarse y seguir adelante”, indicó.
Pueblo maravilloso:
En este punto recordó tantas calamidades que se le han venido encima al pueblo, crisis, pandemia, deslaves, huracanes, falta de empleo, falta de oportunidades, “pero no perdemos la esperanza porque la tenemos puesta en Jesucristo Rey del Universo, Rey del amor, que se hace caridad en nosotros”.
“Vean en este tiempo de pandemia que nos seguimos cuidando y cuidando al otro como obra de caridad”, subrayó.
Monseñor Alvarez resaltó como en estos días tras los dos huracanes que han azotados al país y con mayor fuerza el Caribe Norte, los pobres, los menos pobres, todos, espontáneamente empezaron a buscar ayuda para los más afectados, para los damnificados, y “ahí están nuestras parroquias de Nicaragua nuevamente convirtiéndose en casa de comunión, en puertas de caridad. Primero fue la Costa Caribe Norte, y ahora muchos departamentos hasta del Pacífico, ahí ha estado el pueblo que no ha esperado que se indique sino que cada quien desde lo que es y tiene ha tomado la iniciativa”.
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Llamado a seguir creando conciencia de caridad:
Animó a seguir creando esa conciencia de caridad, conciencia social, “estoy convencido que los nicaragüenses en medio del sufrimiento que nos ha tocado vivir y que seguimos experimentando, ahí nos hemos vuelto más comunidad, los del norte con los del sur, los de oriente con los de occidente, los de occidente con los del Pacífico, pacifico con Atlántico, y para nosotros esa conciencia nace del reinado del crucificado”.
“Tenemos que ser como la vela que ilumina pero que se hace pequeña, en esta sociedad los creyentes tenemos que seguir siendo luz con los más pobres, con los agobiados, vulnerables y necesitados”, pidió.
Redacción: Manuel Antonio Obando Cortedano.