“A la mujer se le respeta”. Padre Uriel Vallejos

Un llamado a respetar a la mujer realizó el presbítero Uriel Vallejos, de la parroquia Divina Misericordia en Sébaco, ante los actos de violaciones y asesinatos que se han vivido en el país: “Hermanos, ante la crisis profunda, ante las realidades, de muerte, femicidio que hay en este país, nosotros como iglesia tenemos que cerrar barreras, tenemos que valorar, tenemos que integrar a la mujer, porque somos hijos de una mujer y a la mujer se le respeta, se le ama, se le quiere, porque por ella hay vida, hay belleza en la humanidad, es una ola de violencia en la que nos encontramos en este país consecuencia de las crisis que se vienen gestando” manifestó.

También destacó que cada uno de los seres humanos como persona, como cristiano, tiene que reflexionar, meditar y al mismo tiempo buscar solución a la problemática en que se encuentra esta sociedad: “Preguntémonos: ¿Cómo podemos nosotros parar esta ola de violencia? Poniendo de nuestra parte, escuchando en la familia, amar a la familia, queriendo a la mamá, respetando a la esposa, queriendo a la esposa, es allí donde el Señor da un mensaje. A la mujer se le respeta no se le ve como objeto sexual, a la mujer se le respeta porque es una criatura bella, Dios te crea y Dios te la a puesto como tu compañera íntima, como tu esposa, no para maltratarla, no para asediarla, ni amenazarla, no para decirle palabras muy groseras, sino, para amarle, quererle comprenderle, porque por ella el mundo se embellece”.

“En la iglesia es una alegría que, en el servicio eclesiástico, ministerial, pastoral, hemos incluido a muchas mujeres humilde, sencillas, mujeres con un corazón palpitante, y un discernimiento capaz de vencer todas las barreras que encuentren en la vida para servir a Dios a través y mediante la iglesia. Ojalá que esta sociedad machista comprenda y valore la importancia en la historia salvífica de la humanidad que tiene la mujer. La madre es ternura, es amor, es calor, es humildad”, comentó.

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Finalizó pidiendo a cada hermano a valorar a la mujer, pidiéndole a la Virgen María por todas las mujeres que sufren violaciones, que sufren en el silencio de su corazón el maltrato verbal, físico y psicológico, “valoremos a ella y oremos por ella, para que a ejemplo y el testimonio de la Santísima Virgen María, les impulse a entregarse a la misión, al compromiso que han adquirido porque se han encontrado con el amado, se han encontrado con Jesús, y que sea su alegría, sea su consuelo”, concluyó.

Redacción: Alexandra Chavarría.
Parroquia Divina Misericordia, Sébaco.