En la celebración de la Sagrada Familia de Nazaret el presbítero Vicente Martínez compartió que se termina el año civil, y el último domingo se hace viviendo la fiesta que tiene poco más de cien años, donde se da un ejemplo evangélico de vida, donde se muestran tres ejemplos fundamentales para las familias de estos tiempos, Jesús, José y María.
También recordó que la Diócesis de Matagalpa en el mes de diciembre lo dedica a la familia, ya que es un tiempo muy importante, donde la familias se unen, conversan, o incluso donde la familia también se dividen, «porque entre más unidos más desunimos, y si estamos más largos más nos amamos», expresó.
“Hermanos en este 27 de diciembre debemos de reconocernos como miembros de una familia, Jesús nació en el seno de una familia, pasó la mayor parte de su vida en el seno familiar, para que cada uno de nosotros naciéramos en una familia semejante a la de Él. Por eso a través del evangelio de San Lucas, escuchamos como Jesús se pierde en el templo, se queda en Jerusalén y sus padres le preguntaron, ¿por qué nos has hecho esto?, una respuesta muy misteriosa de Jesús hacia sus padres, yo tengo que ocuparme de las cosas de mi padre, dijo el padre Martínez.
Seguidamente invitó a reflexionar: “Ahora en la actualidad preguntémonos, especialmente ustedes padres de familia, ¿dónde encontramos a los hijos?, no en la iglesia, sino más bien en las cantinas, en las calles, en las cosas que los conduce al pecado. El ejemplo de Jesús, María y José deben ser el ejemplo de modelo perfecto para que cada familia encuentre la misericordia, encuentre la caridad, porque es la familia de Nazaret quienes debe ser el espejo, donde han de mirarse todas las familias cristianas, porque si el hijo de Dios quiso nacer en una familia, fue para santificar el núcleo familiar, fue para hacer el camino que conduce a Dios, porque recuérdense que la familia es el lugar que conduce al cielo, así también tiene que ser la familia de ustedes hermanos como la de Nazaret, aunque sea difícil pero no imposible, más en estos tiempos que para ser padre de familia los hijos reclaman derechos, pero no cumplen sus deberes”, expresó el sacerdote.
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El padre finalizó realizando una invitación, en esta ocasión de la celebración de la Sagrada Familia, a mantenerse unidos a pesar de todo y que su modelo principal debe de ser Jesús, José y María, igualmente instó a pedirle a Dios les ilumine en el caminar familiar, para que siempre sean una familia estable y bendecida por Dios, porque “Familia que reza unida permanece unida y familia que no ora el diablo la devora”.
Redacción: Juana Ruiz.