El Presbítero Vicente Martínez, cura párroco de la Parroquia Santa Lucía – Ciudad Darío, realizó la segunda entrega de paquetes con productos básicos a familias de escasos recursos de los barrios más necesitados. Los paquetes fueron entregados en pequeños grupos, siempre tomando en cuenta el distanciamiento social, uso de mascarilla y demás medidas de prevención ante la actual pandemia.
Se observó alegría en el rostro de las personas que recibieron el paquete, y muestras de agradecimiento a la Diócesis de Matagalpa, a la parroquia y al organismo “Alimentos para los pobres” que hacen posible llevarles sustento.
Dicha distribución fue organizada con el apoyo del consejo parroquial y los comité de los barrios, quienes hicieron un censo para seleccionar a las familias más afectadas por la pandemia y crisis social que vive el país.
La Iglesia invita a practicar el amor de Dios.
Recientemente se vivió la semana de la caridad, que consiste en ayudar al más necesitado, por tanto es importante recordar que el servicio de la caridad en la Iglesia es una tarea de cada cristiano y de toda la comunidad. Es por eso que en estos tiempos tan difíciles y llenos de sufrimientos las parroquias continúan compartiendo con los más necesitados.
Los beneficiados valoran la iniciativa de la Diócesis de Matagalpa en tiempos de pandemia, porque que la Caridad es el corazón de la Iglesia.
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Oración por las familias pobres:
Altísimo y Sapientísimo Señor del mundo, de los cielos y de la tierra, que todo lo conoces y todo lo gobiernas suave y fuertemente; excelentísimo Creador de cielos y tierra, que muestras la grandeza de tu poder en las cosas grandes y la perfección de tu gobierno en las cosas pequeñas; vigilantísimo Gobernador del universo, sin cuya anuencia no cae ni un cabello de nuestra cabeza, ni una hoja de nuestros árboles; bondadosísimo Dueño, que vistes de espléndidas galas a las hierbas del campo y das de comer a las aves del cielo; amantísimo Padre, que para que los ricos den su pan a los pobres, los estimulas con tus palabras, los amenazas con tus enemistades y les premias sus caridades con innumerables favores, unas veces advertidos y otras inadvertidos: te suplicamos que atiendas a los ruegos que te dirigimos por medio de tu siervo San Antonio, para que tengas providencia de nosotros para nuestro bien, nos concedas todas las gracias temporales que nos convengan y, sobre todo ordenes nuestra vida, conforme a toda caridad contigo y con tus pobres, para salvación y santificación de nuestras almas.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Redacción: Mayra Flores.
Parroquia Santa Lucía.