En el II Domingo de Pascua, fiesta de la Divina Misericordia, el Presbítero Vicente Martínez, Párroco de la parroquia Santa Lucía, Darío, presidió la Santa Misa en la que animó a los hermanos a que seamos Misericordiosos como el Padre: «Hermanos en este día estamos invitados a practicar la misericordia, a tener piedad, a mirar al hermano con respeto incluyendo al que nos hace el mal o al que consideramos nuestro enemigo», recalcó el Padre Vicente.
Profundizando sobre dicha fiesta antes mencionada, aseguró que un corazón lleno de la misericordia siempre será capaz de perdonar, como a ejemplo del Padre que perdonó nuestras culpas: «Hermanos si miramos al otro desde los ojos de la misericordia; sabríamos como tratar a la persona que nos ofende, incluso perdonaríamos a nuestros enemigos; es importante hermanos que cuándo nos ofendan, nos insulten miremos a Jesús porque el odio, el resentimiento no los tenemos que guardar en nuestro corazón».
Tambien constató que el Señor invita a proclamar con firmeza su misericordia apropiandonos como Sor Faustina de la frase “Jesús en ti confío”… «Hermanos también nosotros en la vida cuándo tengamos un problema, cualquier situación aprendamos esta frase: Jesús en ti confío, es que si nosotros confiamos en el Señor, no vamos a quedar defraudados porque a sus discípulo siempre les llamó a creer en Dios porqué los que crean en él van a tener la vida eterna; aunque parezca que en el mundo en el que vivimos es difícil vivir en paz y contruir la paz«.
Por consiguiente retomó la exhortación del Padre: «No pidan la paz, construyan la paz, si queremos lograr esa paz en el mundo, debemos tener paz interior; necesitamos tener un encuentro personal con el Señor, necesitamos experimentar el perdón y la misericordia entre nuestros hermanos».
Misericordia en Nicaragua:
«Como nicaragüense sufrimos desde el 2018 con esta crisis sociopolítica, económica y social; estamos luchando contra la migración, la carencia de la vida, la desintegración familiar y recordemos que cuándo pasamos por estos problemas fácilmente perdemos la paz, fácilmente nos desesperamos, nos llenamos de miedo y tristeza «, expresó el padre Martínez.
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Concluyó su mensaje pidiéndole al Señor que ayude a humanodad a ser misericordiosos: «Que nos ayude a entregarnos, a confiar en él, porque recordemos que si nosotros pedimos misericordia para nosotros ojalá aprendamos a ser misericordiosos con el hermano, ojalá aprendamos a escuchar al otro y si en verdad queremos misericordia la practiquemos, si en verdad queremos perdón, práctiquemos el perdón, el Señor hoy nos pide Paz, para nuestro corazón para nuestra familia y también paz en nuestro país».
Redacción: Zenelia Cordero Martínez Diócesis Media parroquia Santa Lucía Darío.