Al atardecer del Viernes Santo, 2 de abril, Monseñor Rolando José Alvarez Lagos, Obispo de la Diócesis de Matagalpa, presidió los Oficios solemnes de la Pasión del Señor y Vía Crucis , en la Iglesia Catedral San Pedro, acompañado por fieles quienes cumplieron el protocolo de prevención ante al COVID-19.
Al concluir los oficios se hizo una procesión en el interior con Jesús sepultado, el que quedó en el centro para la veneración de los fieles.
En la liturgia los asistentes adoraron la Cruz, cada quien desde su lugar, mientras el madero recorría desde la puerta mayor hasta el centro del templo. Antes, la adoración se hacía uno a uno, pero por la pandemia no se puede realizar de esa forma, de igual forma se elevó la oración por las necesidades del mundo y se hizo la colecta por los santos lugares
En su mensaje el Obispo resaltó el dolor de la madre que se entrega en totalidad junto a la Cruz de su hijo, y aseguró que lo último de Jesús fue cumplir la voluntad del Padre, y María Santísima lo siguió de cerca, ella adoró la voluntad del Padre, ella lo siguió, ella llegó hasta la hora de la crucifixión, llegó a ese momento, llegó a ese lugar.
Jesús entrega a su madre:
“En la Cruz Jesús entregó a su Madre como nuestra madre, ella se hace madre con toda la humanidad, por eso dice el Salmista que todos hemos nacido de ella, de su maternidad espiritual ahí precisamente en el dolor de la Cruz… María también podrá apropiarse de otras palabras del Apóstol Pablo: Hijitos míos por vosotros sufro de nuevo dolores de parto. Si, San Pablo lo dijo: Como no esperar estas palabras de ella”.
Asimismo, indicó que María esperó contra toda esperanza y en la Cruz supo que su hijo era el hijo de Dios, creyó en la Cruz y creyó que el Padre nunca dejaría a su hijo. “María es madre nuestra, a María se le pidió que en el monte del sacrificio entregara a su hijo”.
“Cristo está en agonía hasta el fin del mundo y sigue en agonía y no debemos dejarlo solo”, mencionó.
Vía Crucis Penitencial en el interior de Catedral:
Monseñor Alvarez, también presidió el Vía Crucis Penitencial, a las diez de la mañana de Viernes Santo 2 de abril, en el interior de la Iglesia Catedral San Pedro Apóstol de Matagalpa, cumpliendo el protocolo de prevención para evitar la propagación del #COVID-19, por lo cual por segundo año consecutivo no se realiza el multitudinario recorrido que sale desde la Iglesia Molagüina.
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La Vía Sacra fue ofrecida por la Paz y la Justicia en Nicaragua, por quienes viven el Via Crucis de la pandemia, por los que no tienen para medicina, por los exiliados, encarcelados, desempleados y por todo el que sufre.
Los fieles desde sus lugares siguieron el trayecto de la Cruz sobre las naves laterales del templo.
Redacción y fotografías: Manuel Antonio Obando Cortedano.
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