Día cuarto Novena al Niño Dios

En el día cuarto de la novena al Niño Dios iniciemos: Lector: Por tu Santa Virginidad y Concepción Inmaculada:
Pueblo: Purísima Virgen María, limpia mi corazón y mi carne.
Lector: En el nombre del + Padre del + Hijo y del + Espíritu Santo, Amén.

Ahora se canta o se reza este verso:
Ven Santo Espíritu, ven
Colma llena de tus dones
Quema, abrasa los corazones
De los fieles que en Ti creen.

ORACIÓN:

Dulcísimo Niño mío, piedra preciosa y fundamental de la Santa Iglesia,
que reprobada y despreciada de los hombres, vino a ser piedra angular de todo el
edificio figurado misteriosamente en el Portal de Belén, en que naciste hermoso
Peregrino, por no haber hallado en el mundo otro mejor albergue en que nacer. Ven
a mi corazón y llenándolo del conocimiento de la verdad, haz que desprecie, por Ti,
toda la pompa y vanidad del mundo. Amén.

Padre Nuestro; Ave María y Gloria al Padre…
Luego se canta o reza:
Cuando al corazón desciende
Jesús la verdad aprecia,
La vanidad se desprecia
Y la caridad se enciende.

ORACIÓN:

Bellísima María, palacio del Espíritu Santo, Tálamo del Divino Esposo y
Reclinatorio de la Santísima Trinidad, que habiendo sido casa de un corazón
purísimo, fuiste hecho Templo de Dios y Tabernáculo de su Divinidad, llevando en
tu vientre, ¡oh hermosa peregrina!, la más egregia hermosura del cielo, que no halló
casa en la tierra en que nacer. Ven y hospédate en mi pecho y adornando mi corazón
de pureza y santidad, hazlo templo y sagrario de tu Divino Hijo, mi Jesús. Amén.

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Padre Nuestro; Ave María y Gloria al Padre…
Luego se canta o reza:
Casa Virginal tu pecho
Al punto que la Deidad
Un templo de Dios fue hecho

ORACIÓN DIA CUARTO

Tálamo de María; llave de oro del testamento viejo a que se fiaron los
más secretos misterios de la ley de gracia, pues no hallaste, hermoso Peregrino,
quien te abriese las puertas de su casa cuando tu querida esposa no halló donde
parir y tú amantísimo Hijo, lugar donde nacer. Ven a mi corazón y cubriéndolo con
el velo de tu protección, abra sus puertas para que en él entre Jesús. Amén.

Padre Nuestro; Ave María y Gloria al Padre…
Luego se canta o reza:
Del Templo Tu eres el velo,
Del Testamento la llave,
Oh José cuanto en ti cabe
Y cuanto se fio a tu celo.
LECTOR. En un momento de silencio presentemos al Niño Jesús nuestras
intenciones.

DIA CUARTO:

Suavísimo Jesús mío, paz y pacificador del universo que siento tú el
primer caudillo y Capitán de aquel ingrato pueblo que guio a Moisés por el desierto
con tantas maravillas, y capitaneó Josué con señaladas victorias, no quisiste nacer
entre tus triunfos, ni entre el bullicio militar entre las armas, sino en el tiempo en
que yacía exánime o casi sin vida el universo, peregrinando en el vientre Purísimo
de María, tu Santísima Madre, en compañía de José, tu adoptivo padre, entre el
tumulto de gente que concurría a Belén a empadronarse, sin poder encontrar
hospedaje en que nacer. Por aquel afecto con que tu corazón deseó la paz de Dios,
con sus criaturas, te suplico me des un corazón pacífico y conforme con sus deseos
para que, naciendo en él, por gracia, solo por en Ti sólo triunfe y por ti reciba el
galardón eterno. Amén.

ANTÍFONA:

¡Oh dulcísimo Jesús, Capitán y Caudillo de la casa de Jacob! Ven a formar
un nuevo pueblo que te adore en espíritu y en verdad; ven Pastor Divino en busca
de tus ovejas descarriadas e introdúcelas de nuevo en tu redil; ven que son tuyas,
pues tan caro te cuestan y están a punto de perecer.
Lector: Venga el rocío del cielo y lluevan las nubes al justo.
Pueblo: Ábrase la tierra y de ella brote la justicia.

ORACIÓN FINAL DEL DIA CUARTO:

¡Oh Dios misericordioso! Que para redimir al hombre
determinaste hacerte hombre en el vientre purísimo de María. Por tan
extraordinario favor con que nos has querido distinguir, te pido, te dignes
concedernos, por tu felicísimo nacimiento, los frutos copiosísimos de tu redención.
Tú, que vives y reinas, por los siglos de los siglos. Amén.