Día Octavo de la Novena al Niño Dios

Día Octavo de la Novena al Niño Dios
Lector: Por tu Santa Virginidad y Concepción Inmaculada:
Pueblo: Purísima Virgen María, limpia mi corazón y mi carne.
Lector: En el nombre del + Padre del + Hijo y del + Espíritu Santo, Amén.
Ahora se canta o se reza este verso:

Ven Santo Espíritu, ven
Colma llena de tus dones
Quema, abrasa los corazones
De los fieles que en Ti creen.

ORACIÓN:

Dulcísimo Niño mío, piedra preciosa y fundamental de la Santa Iglesia, que reprobada y despreciada de los hombres, vino a ser piedra angular de todo el edificio figurado misteriosamente en el Portal de Belén, en que naciste hermoso Peregrino, por no haber hallado en el mundo otro mejor albergue en que nacer. Ven a mi corazón y llenándolo del conocimiento de la verdad, haz que desprecie, por Ti, toda la pompa y vanidad del mundo. Amén.
Padre Nuestro; Ave María y Gloria al Padre…

Luego se canta o reza:
Cuando al corazón desciende
Jesús la verdad aprecia,
La vanidad se desprecia
Y la caridad se enciende.


ORACIÓN:

Bellísima María, palacio del Espíritu Santo, Tálamo del Divino Esposo y Reclinatorio de la Santísima Trinidad, que habiendo sido casa de un corazón purísimo, fuiste hecho Templo de Dios y Tabernáculo de su Divinidad, llevando en tu vientre, ¡oh hermosa peregrina!, la más egregia hermosura del cielo, que no halló casa en la tierra en que nacer. Ven y hospédate en mi pecho y adornando mi corazón de pureza y santidad, hazlo templo y sagrario de tu Divino Hijo, mi Jesús. Amén.

Padre Nuestro; Ave María y Gloria al Padre…

Castísimo José, velo misterioso del más oculto y venerable Tabernáculo del Tálamo de María; llave de oro del testamento viejo a que se fiaron los más secretos misterios de la ley de gracia, pues no hallaste, hermoso Peregrino, quien te abriese las puertas de su casa cuando tu querida esposa no halló donde parir y tú amantísimo Hijo, lugar donde nacer. Ven a mi corazón y cubriéndolo con el velo de tu protección, abra sus puertas para que en él entre Jesús. Amén

Padre Nuestro; Ave María y Gloria al Padre…
Luego se canta o reza:

Del Templo Tu eres el velo,
Del Testamento la llave,
Oh José cuanto en ti cabe
Y cuanto se fio a tu celo.

LECTOR. En un momento de silencio presentemos al Niño Jesús nuestras intenciones.

Día Octavo de la Novena al Niño Dios

Piadosísimo Jesús mío, que siendo tú el principio y fuente de caridad y consideración humana, no quisiste nacer ni entre pariente, ni en la casa solariega de tus padres, donde te hicieron toda caridad; sino que dejándolo todo, peregrinaste a otras tierras; viniendo de Nazaret a Belén en el purísimo vientre de María, tu Santísima Madre, en compañía de José, tu adoptivo padre, a mendigar entre los extraños un albergue en que nacer. Por aquel afecto con que tu corazón se apiadó entonces de aquellos mismos que no se apiadaron de ti ni de tu gran desamparo; para que naciendo tú en él, por gracia, me complazca de ti, sienta tus trabajos y desprecio, llora tu desconsuelo y el de tus amantísimos padres. Amén., para que naciendo tú en él, por gracia de ti solo piense y en ti solo viva. Amén.


ANTÍFONA: ¡Oh dulcísimo Jesús, Capitán y Caudillo de la casa de Jacob! Ven a formar un nuevo pueblo que te adore en espíritu y en verdad; ven Pastor Divino en busca de tus ovejas descarriadas e introdúcelas de nuevo en tu redil; ven que son tuyas, pues tan caro te cuestan y están a punto de perecer.

Lector: Venga el rocío del cielo y lluevan las nubes al justo.
Pueblo: Ábrase la tierra y de ella brote la justicia.

Puedes leer: Presbítero Edgar Balmaceda, celebra primer Misa en su comunidad

ORACIÓN FINAL: ¡Oh Dios misericordioso! Que para redimir al hombre determinaste hacerte hombre en el vientre purísimo de María. Por tan extraordinario favor con que nos has querido distinguir, te pido, te dignes concedernos, por tu felicísimo nacimiento, los frutos copiosísimos de tu redención. Tú, que vives y reinas, por los siglos de los siglos. Amén.
Continúa la celebración Eucaristía con el canto del ofertorio.