Un cristiano no debe participar en fiestas de Halloween

Halloween o noche de brujas es una fiesta pagana que se ha convertido en una fiesta muy popular y celebrada a nivel mundial, lastimosamente, muchos, incluso cristianos la consideran como una simple diversión celebrada cada 31 de octubre. Es una fiesta de connotación oscura donde predomina el terror, el miedo, la sangre, los gatos negros, oraciones de invocaciones al demonio y más.

El Padre Erick Díaz, vicario de la parroquia Santa Lucía en Darío, invita a reflexionar sobre el tema y recuerda que un cristiano no debe unirse a ese culto: “No debemos prestarnos a un mundo en el que prevalece la connotación oscura con disfraces de terror, de brujos, de calaveras, es un carnaval de la oscuridad, de lo demoníaco”.

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El sacerdote explica que para contrarrestar esta fiesta mundana todo cristiano está llamando a ser santo  como Dios es santo. “Nosotros los cristianos, los hijos de Dios no somos hijos de las tinieblas, somos hijos de la luz. Por lo tanto no hay que prestarnos  a fiestas que tienen orígenes oscuras, una fiesta que procede del mal y que quizás caemos por no conocer de nuestra fe, por no saber, por inocencia; es ahí donde se debe de tener cuidado porque al final es Dios quien nos pedirá cuenta”.

Detrás de esta fiesta de Halloween está el consumismo:

El Padre Erick advierte que detrás de toda esa práctica pagana esta el consumismo que promociona la compra de los disfraces, de dulces para usar a los niños en este culto maligno y más.

“Es ahí donde se puede contrarrestar este tipo de consumismo inculcado a los niños, buenos principios en la fe, que desde pequeños en estas fechas se les vista como algún santo, recordando a esas personas que con su testimonio llegaron a la Santidad y que celebramos el 1ero de noviembre”.

Finalmente reiteró que los católicos no pueden unirse a ese mundo tenebroso, porque los cristianos “no adoramos al dios de la muerte, no somos de la muerte eterna, porque nuestra muerte es la que nos transforma para el encuentro verdadero con el Dios de la vida.

Por lo tanto para contrarrestar este paganismo sigamos llamando a la gente a la santidad como Jesucristo nos ha llamado a todos, y sigamos diciendo somos hijos de la luz, no de las tinieblas”.

Redacción: Enma Xiomara Martínez Díaz.

Diócesis Media, Radio Hermanos.