Durante 7 años Radaméz Traña, ha asistido de manera constante a la peregrinación del Divino Niño Jesús que la Diócesis de Matagalpa celebra el tercer domingo de julio.
Desde ya, prepara una cruz que cargará en sus hombros, durante el recorrido a la que le he adaptado la imagen del Divino Niño Jesús, junto a la bandera de Nicaragua y de la iglesia.
“La cruz me acompaña en mis peregrinaciones y le he venido unificando a medida que voy participando las banderas de nuestra patria y la iglesia, me inspiré en las grandes necesidades que estábamos pasando con mi familia, no, económicas si no, espirituales y morales”, narró, Traña.
Radaméz, de 62 años, dijo sentirse preparado espiritual y físicamente a pesar de su edad, para caminar junto a su esposa alrededor de 12 kilómetros y llegar hasta el Santuario de Fuente Pura.
Ofrece caminata por favores recibidos:
“Pidiéndole a Dios como todos los días que me dé la suficiente fuerza, para sí mismo y los demás, confío en Dios que no habrá ningún impedimento para que yo pueda peregrinar”.
una de las peticiones especiales a Dios, fue sus hijos, que después de depositar su confianza en Dios fueron liberados del vicio en el que estaban sometidos.
“Tres hijos que tenemos estaban sometidos en el vicio del alcohol y las drogas, no dormíamos tranquilos, ellos estuvieron en los mejores centros de rehabilitación y nada, días buenos, días malos, pasamos 17 años de sufrimientos, fue cuando junto a mi esposa buscamos de Dios, entre oraciones y peticiones, día y noche, participando de las peregrinaciones, de los viacrucis y fue cuando nos concedió lo que tanto pedíamos “contó.
Caminó aun suspendida la peregrinación:
Esta celebración religiosa fue suspendida en el 2020 para evitar aglomeraciones ante la pandemia de COVID-19, sin embargo, Traña, durante esos dos años no dejó de ofrecer su caminata por favores recibidos, agradece porque a pesar de tantas dificultades y enfermedades su familia está completa.
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“Lo hice con mi devoción, con mi fe firme, a todos nos tocó la enfermedad en lo personal también la viví y enfrenté la muerte, recé, oré, y le pedí al Divino Niño por mi salud y que seguiría con mi peregrinación, aun suspendida por la Diócesis, solo le pedí que me diera la fuerza para llegar hasta su santuario y lo hice. No tengo con que pagarle favores recibidos”.
Ansioso de que se llegue el día de la peregrinación, irá, rezando, cantando, alabando y glorificando al señor, ahora se une a las peticiones de la santa iglesia católica, principalmente por Nicaragua, la paz y libertad de los nicaragüenses.
“No encuentro las horas que se llegue el día para acompañar al Divino Niño Jesús a pagar el favor recibido, no me puedo quedarme atrás, hoy más que nunca debemos doblar rodillas por la paz Nicaragua y en el mundo”.
A esta celebración religiosa asisten miles de promesantes, donde los mayores protagonistas son los niños, acompañados de sus padres, portando atuendos que los identifica como devotos de Jesús hecho niño.
Redacción: Área de Prensa de Diócesis Media Radio Hermanos.