En los jóvenes no hay división, recordó Monseñor Rolando Alvarez, Obispo de la Diócesis de Matagalpa, al presidir la santa Misa, la noche del sábado 5 de junio, en la vigilia virtual de Pentecostés Juvenil, que por segundo año consecutivo se realiza debido a la pandemia del COVID-19.
En primer lugar el Obispo, agradeció al padre William García, asesor de Pastoral Juvenil Diocesana, por el esfuerzo que junto a la comisión realizan para transmitir la vigilia mediante Diócesis Media (Medios de comunicación y redes sociales de la Diócesis de Matagalpa).
Los jóvenes no están confundidos:
En su homilía el Obispo explicó que aunque haya confusión en el mundo, los jóvenes no están confundidos porque reciben al Espíritu Santo y a Cristo luz del mundo, por eso el Papa Benedicto XVl dijo: “Jóvenes no tengan miedo, porque Cristo no quita nada y lo da todo”.
En esto recordó que al joven que recibe el Espíritu Santo le pasa como a los Apóstoles que en aquel momento hablaban en diversas lenguas pero todos en armonía y unidad, por eso en los jóvenes hay unidad, unidad en los principios éticos, morales y religiosos, “y eso el mundo no lo entiende, que el pueblo de Dios estamos unidos, los jóvenes estamos unidos, en un sólo Dios, en un sólo Señor, en una sola fe. Todos como dice el Apóstol San Pablo a los Corintios, llamando a Jesucristo: Señor, y lo llamamos Señor porque estamos bajo la misma acción del Divino Espíritu”.
Aquí Monseñor Alvarez reiteró que el santo pueblo de Dios está unido: “En nosotros no hay división, y en nosotros está el poder de Dios, el poder de la unidad: Cristo resucitado desea La Paz”… Seguidamente agregó que en Nicaragua hay esperanza en los jóvenes, en los campesinos y en las mujeres, y el Divino Espíritu quiere posicionarse de ellos para la gloria de Dios y dar alegría en el Señor resucitado. “Por eso el Espíritu Santo fortalece”, concluyó.
Otras actividades:
En la vigilia virtual se contó con la participación de coros de diversas parroquias, asimismo la hora santa dirigida por el padre Willian García, testimonios y animación.
Redacción y fotografías: Manuel Antonio Obando Cortedano.