Noveno día del novenario en honor a la Inmaculada Concepción de María

En el noveno día de la Novena en honor a la Inmaculada Concepción de María digamos: Por la señal de la santa Cruz de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen.

ACTO DE CONTRICIÓN:

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, solo por quien sois, porque os amo sobre todas las cosas, conociendo lo mucho que he pecado por mi culpa, una y mil veces, digo que de haberos ofendido me pesa; misericordia Dios mío, misericordia. Propongo firmemente la enmienda de mi vida, ayudado por vuestra divina gracia, Amén.

 

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO:

Ven Espíritu Santo llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía, Señor, tu Espíritu. Que renueve la faz de la Tierra. Oh Dios, que llenaste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo; concédenos que, guiados por el mismo Espíritu, sintamos con rectitud y gocemos siempre de tu consuelo. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

 PARA DAR LUZ INMORTAL SIENDO VOS ALBA DEL DIA SOIS CONCEBIDA MARIA SIN PECADO ORIGINAL.

ORACIÓN:

 ¡Oh Reina Purísima de los ángeles y de los hombres! Mil gracias y alabanzas te damos porque a la puertas de la vida hallaste la dracma preciosa que perdimos todos en nuestro primer principio, hallando la gracia que te salió al encuentro ya la Divinidad que te esperaba en los umbrales de la naturaleza tomando tus potencias en el primer Instante de su ser, al nobilísimo objeto que las estrenó porque se creaban solo para El. Te rogamos, Purísima Señora, que, pues no hubo en tu Purísima Concepción ser sin conocer a Dios, ni conocimiento sin amor ni amor sin merecimiento, nos concedas conocer a nuestro Buen Padre Dios para que conociéndole le amemos, amándole le poseamos y poseyéndole le gocemos por toda la eternidad. AMEN.

LECTURA DEL NOVENO DÍA:

Del libro del Eclesiástico. 24, 5-6.14.24.30-31). Yo salí de la boca del Altísimo engendrada primero que existiese ninguna criatura. Yo hice nacer en los cielos la luz indeficiente y como nube cubrí toda la tierra. Desde el principio y antes de los siglos fui creada y no dejaré de existir en todos los siglos venideros. Yo soy la Madre del amor hermoso y del temor y de la ciencia y de la santa esperanza. En mi está toda la gracia para conocer el camino de la verdad; en mi toda esperanza de vida y de virtud. Vengan a mi todos los que me desean y sáciense de mis frutos. El que me escucha, jamás tendrá que avergonzarse; aquellos que se guían 27 por mi, no pecarán. Los que me dan a conocer tendrán la vida eterna. PALABRA DE DIOS. CA

CANCIÓN:

Cuando Escoto en conferencias

 defiende aquella opinión

fundada en buena razón

 con lugares y sentencias,

Vos auxiliás la verdad

con Auxilio divinal.

SOIS CONCEBIDA MARÍA, SIN PECADO ORIGINAL.

CONSIDERACIÓN:

Consideremos las palabras con las que el Romano Pontífice, Vicario de Jesucristo, definió como verdad infalible de nuestra fe católica la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Dijo el Papa: «Para honra de la Santísima Trinidad, para gloria de [a Virgen María, Madre de Dios, para alegría de la Iglesia Católica y aumento de la Religión Cristiana, con la autoridad de Nuestro Señor Jesucristo, con la de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y con la Nuestra, declaramos, afirmamos y definimos que ha sido revelada por Dios y, de consiguiente, debe ser creída firme y constantemente por todos los fieles, la doctrina que sostiene que la Santísima Virgen María fue preservada Inmune de toda mancha de culpa original en el primer Instante de su Concepción, por singular gracia y privilegio de Dios Omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo, Salvador del género humano».

Puedes leer: Ultrasonido en las enfermedades más comunes de la vesícula

 Procuremos despertar y avivar en nuestro corazón el amor filial a la Virgen Inmaculada y que el cariño hacia Ella nos conduzca a la amistad con Jesucristo y a la reconciliación con nuestros prójimos.

 (Aquí se puede rezar el ROSARIO, se hace la PETICIÓN y se cantan las TRES AVE MARÍAS. Después se dice la oración del día).

LAS TRES AVE MARÍAS:

Oh Señora mía, Santa María, así como Dios Padre por su omnipotencia te hizo potentísima, así y te suplico que me asistas en mi muerte expeliendo’ y quitando todo lo que me fuera contrario. DIOS TE SALVE MARÍA.

 Oh Señora mía, Santa María, así como tu Hijo Santísimo se dignó darte tanta claridad y conocimiento de suerte que alumbras al cielo con tus luces, así yo te suplico que en la hora de mi muerte alumbres e ilumines mi alma con el verdadero conocimiento de la fe corroborándola de suerte que no la manche alguna Ignorancia o error. DIOS TE SALVE MARÍA.

Oh Señora mía, Santa María, así como el Espíritu Santo, con su amor, a Ti lo Infundió totalmente, así te suplico que te dignes darme para la hora de mi muerte la dulcedumbre del amor divino con la cual toda cosa amarga me sea suavísima. DIOS TE SALVE MARÍA.

ORACIÓN DEL NOVENO DÍA:

Señor Jesucristo, que quisiste tener por Madre a la más hermosa, limpia y perfecta de todas las creaturas; te suplicamos que nos concedas amar sinceramente a María Santísima, Nuestra Señora, y procuremos Imitarla y servirla todos los días de nuestra vida. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. AMEN.

 La jaculatoria para asta día será: ¡QUE PODAMOS ALABARTE, VIRGEN SAGRADA Y QUE SEAMOS FUERTES CONTRA EL PECADO!

ORACIÓN FINAL:

Bendita y alabada sea la sacrosanta e Individual Trinidad de nuestro gran Dios y Señor, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres Personas distintas y un solo Dios verdadero; en quien creemos, a quien amemos de quien esperamos el perdón de nuestras culpas y la salvación eterna por su Infinita misericordia; bendita sea porque creó a Nuestra Señora, la siempre Virgen María, exenta, pura y limpia de toda culpa original, en el primer Instante de su ser natural, Amén. Jesús, María y José.

BENDITA SEA TU PUREZA:

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A Ti, celestial Princesa, Virgen Sagrada María, yo te ofrezco en este día alma, vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía. Amén.

AVE MARÍA PURÍSIMA. SIN PECADO CONCEBIDA.

EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. AMÉN.

 ¿Quién causa tanta alegría? ¡La Concepción de María!

 ¿María de Nicaragua? ¡Nicaragua de María!

¿Matagalpa de María? ¡María de Matagalpa!

 ¡Que viva la Virgen María! ¡Que viva!