En el primer domingo de Adviento en la parroquia Santa Lucia, Ciudad Darío, se ofreció la Santa Eucaristía por el ministerio sacerdotal del padre Aníbal Manzanares, para que el Señor derrame en él muchas bendiciones. Seguidamente el padre Vicente Martínez, párroco, dio la bienvenida al Padre Aníbal expresándole que es una alegría tenerlo en la parroquia a un sacerdote recién “sacado del horno”: «Este servicio que vamos a prestar juntos se va a dedicar a Dios y también a ustedes; que son el pueblo de Dios, ustedes hermanos acompáñenos a los dos con sus oraciones y van a ver que, con este servicio, si Dios nos da la oportunidad; tendremos la esperanza de la vida eterna».
De igual manera el padre Aníbal agradeció al Señor por la vocación a la que le fue llamado, como es el sacerdocio y también a la feligresía por estar presente: «Me alegro con ustedes al verles con alegría, sé que la iglesia de Dios se alegra por nosotros, nos ayudan y nos sostienen para perseverar hasta el final».
El padre Aníbal se dirigió a los creyentes con la frase: «Heme aquí, envíame a mí» a lo cual recalcó que es la frase que le ha acompañado durante todos estos diez años de formación: «Hoy quiero decirles queridos hermanos que me quedo feliz con ustedes, han sido mi primer amor, me enamoraron de chigüín, de pequeño, de seminarista y los padres con el obispo han decidido mandarme para esta Parroquia, Santa Lucía».
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Seguidamente recordó que un tres de julio llegó a la parroquia Santa Lucía, sin terminar sus estudios todavía: «Estaba en el cuarto año de teología para mí fue muy hermoso encontrarme con una comunidad de seminaristas que nos recibieron con mucha amabilidad, eso significó para mí mucho; el venir a estar parroquia, el estar aquí con ustedes y aunque hemos batallado entre virus y balas, hemos llegado al final así que, ayúdenme ustedes sean mi pie de amigo y háganlo con sus oraciones, porque ustedes siempre estarán en las nuestras y en estas fiestas Marianas pidamosles a la Inmaculada Concepción de María que siempre nos guarde y proteja con su Santo manto», finalizó el Padre Aníbal.
Redacción: Zenelia Cordero Martínez
Diócesis Media, Parroquia Santa Lucía, Darío.