Ante la presencia de la COVID-19 que ha cobrado la vida de muchos en el campo y la ciudad, los feligreses de la capilla San Ignacio en la comunidad de Likia, ubicada entre las montañas de Matiguás no asisten físicamente a las celebración de su patrono San Ignacio de Loyola el 31 de julio. Desde sus casas se unen en oración y realizan actividades en su honor pidiendo por el fin de la pandemia.
Años anteriores los miembros de la comarca se reunían para ofrecer el novenario y la celebración de la palabra en la capilla, el 30 de julio vivían una vigilia de oración y el 31 el párroco llegaba a presidir la santa Misa. Este año atendiendo al llamado del Consejo Presbiteral de la Diócesis de Matagalpa y de su Obispo, Monseñor Rolando Alvarez, quienes piden a la feligresía “quedarse en casa para resguardar la vida de las familias», los fieles con fervor también ha levantando altares en sus hogares y celebrado al patrono como familia, Iglesia doméstica.
Envían intenciones para la Misa a través de WhatsApp:
El padre Raúl Francisco Villegas, párroco, celebrará la santa Misa el 31 de julio y ofrecerá en el altar del Señor los agradecimientos, preocupaciones, salud, tristeza y problemas que los pobladores de Likia han enviado a través de WhatsApp, al mismo tiempo piden la intercesión a San Ignacio de Loyola para que las familias estén unidas en estos tiempos difíciles por los que pasa la humanidad, y para que cada día crezca en los corazones el amor y la devoción hacia su patrono.
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“En todo amar y servir»:
La comunidad viviendo la espiritualidad de San Ignacio que llamaba a amar y servir en todo, con mucho amor y humildad cada año para sus festejos patronales, envían a la comunidad de religiosos Serviam de la parroquia Guadalupe en Matiguás, los frutos de su trabajo, las cosechas de sus tierras que luego son distribuidas a familias de escasos recursos en ese municipio.
Redacción: Hermana Guadalupe de Los Ángeles. Misionera Serviam.
Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en Matiguás.