La comunidad San Jerónimo celebró sus fiestas patronales en honor a San Jerónimo y contó con la presencia del Padre Danny García, párroco de San Juan Bautista en Muy Muy a cuya jurisdicción pertenece, quien ofreció la Eucaristía por todos los presentes y de manera muy especial por el eterno descanso del Presbítero Dámaso Suazo, en su primer mes de fallecido.
Fieles de San Jerónimo vivieron esta festividad con mucha fe y recordaron que su santo patrono dio un gran regalo a la humanidad y es que gracias a su entrega, amor y oración San Jerónimo se convirtió en Doctor y traductor de la Biblia. Al tener la oportunidad de estar reunidos los presentes tomaron en cuenta las medidas de bioseguridad para protegerse de la COVID-19.
“Celebrar a San Jerónimo es desear imitar las virtudes que le adornaban en su vida y recordamos el don que Dios le dio de amar las sagradas escrituras. Hermanos en la medida que San Jerónimo estudiaba conocía más a Cristo y es por eso que él decía: Desconocer las escrituras es desconocer a Cristo y cuando traducía la Biblia él luchó contra sus mismos pecados y defectos, vivió tantos años en el desierto venciendo pruebas y tentaciones, permaneció en silencio y gracias a la oración y meditación de la palabra logró salir adelante”, explicó el Padre García.
Al continuar con la homilía el religioso invitó a dedicarle más tiempo a las sagradas escrituras y dejar a un lado las distracciones que ofrece el mundo moderno y a escuchar el llamado que hace el Señor: “Hoy el Señor nos dice que necesita obreros para su mies, como aquellos 72 discípulos que fueron enviados a anunciar la palabra de Dios a tantos pueblos, necesitamos personas comprometidas que estén dispuestos a entregar su vida al Señor”, agregó.
“Como buenos cristianos necesitamos decirle si al Señor y llevar la palabra a aquel hermano que lo necesita y recordarle al hombre moderno que Cristo es nuestra alegría y felicidad, comunicarle que la confianza no sólo debe estar en la ciencia y la tecnología, la confianza la debemos de tener en un Dios vivo y verdadero ese Dios que murió y resucitó por nosotros”, afirmó el religioso.
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Una entrega de amor al Señor:
“En el primer mes de fallecido del Padre Dámaso recordamos su entrega, servicio, humildad, su si al Señor y su disposición. Hoy nos duele que él ya no está entre nosotros pero al ser personas de fe y conocedores de la palabra sabemos que el Padre fue llamado por Dios porque él hasta el último suspiro como sacerdote se entregó al Señor. Estamos invitados a recordar con mucho cariño al Padre Dámaso, a no olvidar su ejemplo y que su legado sea un motivo para continuar trabajando para el Señor”, Concluyó.
Redacción: Hilda Bermúdez
Diócesis Media – Parroquia San Juan Bautista, Muy Muy.