El 8 de mayo día del Buen Pastor, el presbítero Vicente Martínez, párroco de la parroquia Santa Lucía, Darío, al presidir la Santa Misa dominical en su mensaje expresó que en la actualidad es difícil hablar de Cristo, hablar del buen Pastor cuando en el mundo hay mucha gente que siguen a falsos pastores, pero en cambio los cristianos, no deben de cansarse y decirle al mundo que Jesús es el buen pastor.
Siguiendo con su mensaje el Padre Martínez manifestó, que si se quiere ser buenos pastores se tiene que estar a lado de las ovejas que sufren: «Es fácil estar al lado de aquellas persona que te da lana, leche o que se le puede sacar provecho, pero es difícil estar con aquella oveja como dice el Papa Francisco con la oveja sarnoza, enferma que necesita una palabra, cuesta porque tenes que escuchar de ellas alegrías, tristeza, lamentos y escuchar también que ellas te piden que seas ovejas».
Por consiguiente argumentó que la Iglesia de hoy necesita pastores con olor a oveja que vayan delante de ellas para protegerlas, en medio para darle fuerzas y va detrás para empujarlas: «El pastor tiene que estar en todo momento ya que en este camino como pastor nos vamos a encontrar con ovejas descarriadas, ovejas que no quieren nada con el pastor que es Jesús, pero Jesús utiliza un método muy importante como es la paciencia, la escucha, Jesús utiliza el método del buen pastor que da la vida por sus ovejas y la sigue dando el día de hoy».
Distinguir el buen pastor:
El Padre Vicente animó, a distinguir al buen pastor y falso pastor: «En el mundo tenemos que saber quién es el buen pastor es el que da la vida por sus ovejas y el falso pastor que es el ladrón, el saqueador, es el extraño, el que no le interesa al pueblo, porque en el mundo de hoy debemos mantener presente en nuestra mente, que los falsos pastores no les interesa el pueblo, no les importa que haya mucha migración, que la carencia de la vida siga más fuerte, no les importa nada porque son ladrones».
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Por último recordó la importancia de orar por las vocaciones sacerdotales, por el obispo, por el Papa: «Recuerden que en el mundo nosotros como pastores de nuestro pueblo a veces quisieran callarnos, quisieran echarnos presos, callar nuestra voz con leyes aprobadas en contra de nosotros, pero la Iglesia, hermanos, es la voz de Cristo, si la iglesia se calla, las piedras hablan, si nos callamos nos convertiriamos en complices del mal, por lo tanto el Buen Pastor que es Jesús, a todos nosotros que somos sus oveja nos de la gracia de no amedrentarnos, de no echarnos para atrás por causa del miedo».
Redacción: Juana Ruiz.
Diócesis Media parroquia Santa Lucía Darío.