«Realmente en estos tiempos ser un trabajador en Nicaragua no es nada fácil, porque no hay trabajo, no se cuenta con un salario digno, muchos ganan entre 6000 o 7000 Córdobas y la canasta básica está casi a 18,000 y cada día todo con un alza», expresó el presbítero Vicente Martínez, párroco de Parroquia Santa Lucía Darío, en el día que la Iglesia celebró las fiestas de San José Obrero, día Mundial de los trabajadores.
Seguidamente manifestó que debido a esta situación de falta de empleo la mayoría de personas en Nicaragua no les queda otro camino que la migración, dejar a su familia, hogar, tierra para buscar un futuro mejor para él, y para su familia.
«Hermanos es importante, que con la celebración de San José Obrero patrono de los trabajadores, ustedes y mi persona como sacerdote, le pidamos que nos de un trabajo digno, en la cual se tenga tiempo para Dios, para la familia, para el descanso porque hay gente que no descansa y saben ustedes que el cansancio es matador, a veces en la vida las personas se enferman rápido por mucho trabajo», dijo el Padre Martínez.
Además recalcó que al celebrar a San José Obrero es importante que la humanidad se ponga bajo su patrocinio y amparo, porque él tuvo la gracia de trabajar por Jesús y por la Virgen María: «Era hombre obrero y muchos hermanos que ejercen el mismo trabajo que San José, no cuentan con un seguro, ni salario y trabajan bajo la explotación».
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«Si tenemos un trabajo siempre esforcemos por ser responsables, honrados, pero siempre pidamos la gracia de trabajar para Dios y para nuestra familia que esperan el pan de cada día», finalizó el Padre Vicente Martínez.
Redacción: Juana Ruiz Diócesis Media parroquia Santa Lucía Darío.