Presbítero Vicente Martínez: «Las leyes del mundo corren gran peligro»

El presbítero Vicente Martínez al celebrar la santa Misa este miércoles 9 de junio en la capilla de adoración perpetua de la parroquia Santa Lucía, Darío, destacó que las leyes del mundo corren gran peligro, ya que quienes las aprueban no la cumplen: «La cumplimos el pueblo, pero los grandes que la aprueban ni la conocen, ellos sólo las firman y los poderosos tiene una ley muy fuerte: Firmar me harán, cumplir jamás”, dijo el presbítero.

“Una cosa muy peligrosa que hacían las autoridades en el tiempo de Jesús, era meter en miedo al pueblo, es decir los fariseos, los escribas eran los poderosos en aquellos tiempos le decían a la gente, si ustedes fallan se van al infierno, conocían la psicóloga de la gente que era el miedo. Igualmente, en nuestra actualidad los poderosos conocen la psicología del pueblo, si te levantas vas a la cárcel, Jesús en cambio nos dice a través del Santo Evangelio de hoy, que la ley de Dios se resumen en, amor a Jesús y al prójimo, por lo tanto las leyes son para liberar al hombre, no para esclavizarlo”, expresó el sacerdote.

La ley es para liberar al hombre:

Además, el Padre Martínez dijo que hoy Jesús manifiesta mediante el Evangelio que la ley no es mala, ya que no es algo que esclavice al hombre, sino que debe liberar al hombre: «Jesús no ha venido abolir la ley, más bien viene a darle cumplimento, la verdadera ley no es excluyente es incluyente, el verdadero cristiano no tiene que hacer diferencia de personas, porque frente a Dios tenemos los mismos derechos, sin exclusión de género, raza o color. Un derecho muy impórtate que no podemos olvidar como cristianos es el derecho a la vida, derecho a la libertad, a expresarse sin ofender a nadie, es muy importante, porque las leyes opresoras de estos últimos tiempos, nos han venido a quitar la libertad de expresión».

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El sacerdote enfatizó que en estos tiempos el pueblo desea expresarle a los poderosos que la emigración, la pobreza, la carestía de la vida no la soportan, pero no escuchan porque la ley de ellos es obedecer y callar, la ley del poderos es: «Vos solo tenes derecho de escuchar y no opinar”.

«Jesús hermanos, no está a favor de esa ley, él está a favor de la ley del amor, de la misericordia, de la libertad, de aquella ley donde nos sintamos tranquilo y nos respeten, por lo tanto, él nos ha dado una verdadera libertad para defender nuestros derechos y deberes”, finalizó.

Redacción: Juana Ruiz, Diócesis Media, parroquia Santa Lucía – Darío.