Con serena alegría la feligresía del casco urbano en la parroquia San Dionisio, el viernes 9 de octubre, se acercó a vivir la Misa en honor a su patrono, tomando las medidas necesarias ante la pandemia del coronavirus, que azota la humanidad. Todo fue distinto este año, sin la presencia de las comunidades rurales, del Obispo de la Diócesis de Matagalpa, Monseñor Rolando Alvarez, de la Vigilia una noche antes, entre otro eventos tradicionales, aún así se mostró una feligresía en comunión y obediencia para con su Pastor.
Muchos procedentes de las comunidades vecinas querían participar, pero siempre con fe y la esperanza puesta en Dios y en San Dionisio como Intercesor, decían: “Sabemos que estamos llamados a ser prudentes en este tiempo, como Monseñor Alvarez nos ha pedido, que ser cristiano también se demuestra con la prudencia y amor hacia los demás hermanos”.
El novenario dio inicio el día 30 de Septiembre, haciendo uso del Facebook de la parroquia donde se transmitía la novena y la Santa Eucaristía.
La señora Dania Orozco cuenta que la novena estuvo llena de espiritualidad y fervor, las reflexiones alimentan la fe y la convicción para seguir a Cristo y a su Iglesia a ejemplo de San Dionisio, “además de la alegría que representa la reapertura del templo parroquial y poder participar presencialmente de las celebraciones litúrgicas”.
Por su parte Justino Jarquin relata su experiencia: “Es alegre celebrar a San Dionisio, conocer su testimonio de entrega fiel al Señor, en esta ocasión con cuidado ante la pandemia, y a la vez emocionante de encontrarnos con nuestros hermanos para celebrar a nuestro santo patrono; nos hizo falta la presencia de nuestro guía y pastor, nuestro obispo Monseñor Rolando, pero comprendemos la situación por la cual no nos pudo acompañar”, asegura.
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Amar a la Iglesia y ser fieles:
En la homilía el párroco, padre Juan Francisco Zeledón exhortó: “Amemos a la Iglesia y seamos fieles, no nos dejemos llevar por las fiestas paganas que empañan la piedad popular, que se aprovechan de la piedad de las personas para hacer daño a las familias, que según el ejemplo de persecución y martirio que la Iglesia ha sufrido a través de la historia nos haga fuertes para no dejarnos doblegar ante el mal que nos acecha”, subrayó.
Las fiestas patronales se realizaron aún en medio de las diversas actividades paralelas realizada por grupos ajenos a la Iglesia.
Redacción: Larry Rayo.
Diócesis Media, parroquia San Dionisio.