Con la llegada de un nuevo año nacen las esperanzas, la fe y el amor hacia Jesús y a María Santísima, en el primer día del año los fieles de la Parroquia San Juan Bautista de Muy Muy, participaron de la primera fiesta mariana con la Solemnidad de Santa María Madre de Dios, durante la Eucaristía que fue presidida por el Párroco, padre Danny García, se pidió la protección de Madre para que día a día acompañe a sus hijos y les guie para estar cerca de su hijo.
Esta Solemnidad que con mucha ternura se celebra es el momento idóneo para recordar el SI generoso de la Virgen Santísima y desde ese entonces la convierte en la Madre del salvador del mundo y Madre de la Iglesia y con su amor, entrega y sencillez acompaña el peregrinar de toda la humanidad en este mundo.
“Debemos de estar cerca de la Madre de Dios”:
“Iniciamos este año de la mano de la Virgen María, modelo de amor, propongámonos tomar su ejemplo para servirle al Señor a como lo hizo ella, dar testimonio, consagrar nuestra vida a su hijo. Hermanos vivimos tiempos difíciles y a pesar de esto no perdamos las esperanzas y la confianza en nuestra Madre, al contrario, debemos acercarnos a ella porque nos escucha cuando recurrimos con fe y no olvidemos que con su SI ella nos trae la salvación”, manifestó el Padre García durante la homilía.
Bendición eucarística al iniciar el año:
Como parte de una bonita tradición en el primer día del año se realizaba una procesión Eucarística cerca de la Parroquia, pero debido a la COVID 19 estos dos últimos años no se ha realizado con el objetivo de evitar aglomeraciones entre los feligreses, por lo que se realiza un pequeño recorrido en el interior del templo y finalizando con la bendición y oración ante Jesús Sacramentado. Siendo este un momento especial porque ante los pies del salvador del mundo se depositan las plegarias que se encuentran en lo más profundo de los corazones de quienes vivieron con fe la primera Eucaristía del año y para que cada vez más haya una cercanía sincera a Jesús y a su Madre y ser felices según la voluntad de Dios.
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A María Santísima y a su Hijo Jesús se les pidió por las personas que están enfermas a causa del virus, por quienes no tienen un trabajo, por aquellas personas que han tenido que dejar a sus familiares para ir en busca de un futuro mejor y por quienes han perdido a un familiar cercano para que ellos les brinden consuelo, amor y que cada día sea un motivo de esperanza para creer que a pesar de los momentos difíciles siempre se cuenta con la misericordia y bondad de Jesús y de su Santísima Madre.
Redacción: Hilda Bermúdez
Diócesis Media – Parroquia San Juan Bautista, Muy Muy.