“Una persona, una familia, una nación sin Dios no puede vivir, se mueren espiritualmente”, presbítero Raúl Villegas

La palabra de Dios este Domingo XIX del tiempo Ordinario, nos llama a acercarnos a él, porque una persona, una familia, una nación sin Dios se muere espiritualmente”, es la reflexión con la que el Presbítero Raúl Francisco Villegas, religioso Serviam se dirige a la feligresía de la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en Matiguás, en las Eucaristías celebradas en el auditorio Parroquial.

“Hermanos la conversación entre Jesús y los judíos llevaba días, días predicandole a la multitud que le seguía, sabía que esta gente tenía hambre y pasaban muchas necesidades ¿Por qué Jesús no hizo una segunda y tercera multiplicación de los panes? A esta gente no les alcanza con lo que gana, y si pagan impuestos es una vida insoportable; pero Jesús miraba más allá, no bastaba con alimentar el cuerpo y es por eso su afirmación: Yo Soy el Pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este Pan vivirá para siempre. Y el pan que yo les voy a dar es mi carne para que el mundo tenga vida, (Jn 6, 51)”, manifestó.

“Una persona, una familia, una nación sin Dios no puede vivir, se mueren espiritualmente”
“Una persona, una familia, una nación sin Dios no puede vivir, se mueren espiritualmente”

Agobio ante la situación:

“A cuántos de nosotros aquí en Nicaragua y en el mundo entero nos pasa lo mismo de Elías, era largo el camino y ya no tenía fuerzas, sentimos que ya no podemos más por la situación económica, el hambre, las injusticias, los problemas, y estamos tan angustiados que no vemos la mano de Dios enviándonos a su ángel para sostenernos en la debilidad y en el sufrimiento”, comentó el sacerdote.

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presbítero Raúl Villegas
presbítero Raúl Villegas

El cambio es desde dentro:

“Me pregunto ¿por qué la gente se está yendo de Nicaragua, de Latinoamérica? Van buscando el Primer mundo donde materialmente nada les falte, van en busca del sueño americano, pasan muchas dificultades a lo largo del camino para cruzar las fronteras y vivir donde hay de todo, pero ¿De qué le sirve al ser humano todo esto si no tiene a Dios en su corazón?”.

“Hermanos si yo preguntará: ¿Qué tan importante es la Eucaristía? Me dirían es lo máximo y entonces por qué hay tantas personas en el campo y ciudad que no comulgan, no se confiesan, no quieren arreglar su vida, aún hay adultos que no tienen los sacramentos no se han confirmado, no han recibido la primera comunión, es momento de darnos cuenta que tenemos que buscar a Dios así como hay hambre literalmente, hay hambre de Dios, como buenos cristianos debemos preocuparnos por alimentar nuestra alma, es la invitación que el Señor nos hace”, finalizó el padre Villegas.

Redacción: Hermana Guadalupe de los Ángeles, religiosa Misionera Serviam.

Diócesis Media – Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, Matiguás.