Luego de terminar el rezo de la Coronilla a la Divina Misericordia el pasado viernes 18 de febrero, el Presbítero Vicente Martínez reflexionó la liturgia de la Palabra, en la que invitó al pueblo de Dios a practicar el bien entre los hermanos, porque es necesario para entrar al reino de los cielos.
El padre Vicente retomó la lectura del apóstol Santiago que aborda el tema de la fe y de las obras en la cual argumenta que la fe sin obras es una fe muerta: «Hermanos que en la vida si nos queremos salvar, tenemos que hacer el bien y buscar el bien, es decir, ayudando al hambriento, vistiendo al desnudo, hoy el Señor nos invita a no solo a preocuparnos por nosotros sino, por el hermano que está sufriendo», manifestó.
Siguiendo con su mensaje el padre Martínez dijo que el texto del Evangelio de San Mateo recuerda que como católicos todos deben de estar seguros y convencidos que el Cristiano no solo vive de la fe y que ser cristiano de obras cuesta: «Ser cristianos que practiquemos la caridad cuesta, porque muchas veces es necesario despojarnos, porque eso significa compartir, eso significa no ser indiferente ante el sufrimiento humano, significa que los cristianos tenemos que estar dispuestos en primer lugar a estar prestos de las personas que necesitan de nosotros, a nuestro alrededor ya hay muchas personas que están necesitando nuestra ayuda.
Además, recalcó que deben pedirle al Señor les regalé una fe como la Abraham: «Fe que se basó en sacrificios, no nos confundamos, en la vida es necesario ser generosos para salvarnos, es importante compartir con el que no tiene sobre todo con los enfermos.»
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Seguidamente aclaró que el Evangelio abordaba el tema del seguimiento, que significa vocación y llamado: «Muchos no preguntamos, ¿cuál es la cruz del cristiano? , a lo que respondió que la cruz del cristiano, es el sufrimiento de cada día, puede ser la cruz de la enfermedad, de estar en una cama , muchos de ustedes como padre de familia les toca cargar con hijos rebeldes, alcohólicos, malcriados, chavalos que no quieren entender con consejos, esa es su cruz y dice el Señor que está cruz hay que tomarla y cargarla con amor, porque esa cruz que Dios te dio no es una cruz obligatoria, es una cruz redentora porque la cruz es signo de redención».
Por último se refirió a los hermanos recordándoles que la invitación de este día es para todos que hay que dar la vida por el evangelio y desde cada lugar o donde se encuentren: «Podemos hacerlo hasta el mismo presidente que gobierna tiene que seguir a Jesús porque si no se sigue a la fuente de la vida, sigues al diablo, es decir vives una vida desordenada, en esa vida de pecado, haciendo tus caprichos y no te estás negando a vos mismo, es necesario dejar las cosas que aparentemente son buenas pero que para el Señor son malas.
“Hermanos estamos invitados a dar la vida por la causa del reino, un reino que proclama la justicia, la equidad, la igualdad que no se opone, sino que, está al lado del más débil y el necesitado. Los cristianos estamos llamados a ser semilleros del Reino, con la esperanza de que esa semilla será cosechada por la siguiente generación; porque si servimos a Jesús no vamos a quedar defraudados», concluyó el padre Vicente Martínez.
Redacción: Zenelia Cordero Martínez
Diócesis Media Parroquia Santa Lucía Darío