En su homilía el cuarto domingo de Pascua, 25 de abril 2021, conocido como el “Domingo del Buen Pastor”, Monseñor Rolando José Alvarez Lagos, Obispo de la Diócesis de Matagalpa, pidió que Jesucristo Buen Pastor, escuche el anhelo de los nicaragüenses, que en estos tiempos históricos aspiran a las urgentes reformas electorales consensuadas.
Lee el mensaje completo:
“Jesucristo Buen Pastor, conduzca a Nicaragua hacia verdes pradera y fuentes tranquilas. Escuche El, el anhelo de los nicaragüenses que aspiramos a las necesarias y urgentes reformas electorales consensuadas ampliamente y que nos garanticen un proceso electoral libre, justo, transparente y legítimo, con magistrados electorales creíbles”.
“Cristo el Buen Pastor nos conceda trabajar con serenidad y equilibrio por la unidad de los nicaragüenses que nos permita salir de las crisis que nos han afligido. El momento crucial que vivimos exige de todos y cada uno de nosotros un profunda sentido y conciencia de corresponsabilidad social, donde nadie se sienta excluido o indiferente a lo que definirá indudablemente el presente y el futuro de Nicaragua. Volvemos a decir la responsabilidad es de todos. Animo y adelante”.
Llamado a ser buenos pastores:
De igual forma reiteró que todo el que tiene alguna responsabilidad está llamado a ser un buen pastor, los padres de familia llamados a ser buen pastor de los hijos, llamados a ser buenos pastores los empresarios pequeños, medianos y grandes, los productores, buenos pastores con los trabajadores, con los campesinos que sacan desde lo más profundo de la montaña la producción, hombres y mujeres que probablemente no lleguen a ser ni pequeños productores, y que venden sus productos” a precios bajos, a precios de explotación porque de lo contrario nadie les quiere pagar.
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“Buenos pastores tienen que ser los líderes sociales, económicos y públicos, que deben ver al pueblo como un rebaño, pueblo que tiene derecho a buen pastoreo, buenos pastores deben ser los médicos, enfermeros, los maestros, los estudiantes, todos los que tenemos una responsabilidad, los sacerdotes, el Obispo. Por lo tanto se impone una pregunta: ¿Cómo estoy ejerciendo yo mi pastoreo?”.
Redacción y fotografías: Manuel Antonio Obando Cortedano