El miércoles 19 de mayo, el presbítero Vicente Martínez, párroco de Santa Lucía en Darío, presidió la Santa Misa de cuerpo presente del señor Armando Rivera originario de la comunidad de San Cristóbal, y coordinador de la comunidad Ojo de Agua, quien se destacó por su incondicional servicio, al viajar por muchos años, largas horas desde su casa hasta la zona donde servía.
En su homilía el presbítero Martínez recordó a Rivera por su humildad y sencillez, resaltando que eran las características de él, a lo cual manifestó que las palabras salían sobrando: «Las palabras ayudan a que la persona se identifique, pero el testimonio es el que arraigada, ocho años de estar sirviendo en esta parroquia y el hermano fue uno de nuestros servidores, de tantos años de estar, es la primera vez que despedimos a un servidor de nuestra Iglesia», manifestó.
Puedes leer: “Los cristianos tenemos que buscar la conversión, la unidad y la verdad”, padre Vicente Martínez
Los delegados y coordinadores son cercanos al Sacerdote:
Expresó que los hermanos más cercanos al sacerdote en las comunidades son los delegados y coordinadores ellos son los que están en reunión mes a mes: «Están pendiente de las misiones encomendadas por el párroco, por eso hoy recuerdo esa última vez que llego Armando a la parroquia y conversaba conmigo sobre los proyectos que tenía planteados para la comunidad de Ojo de Agua decía: Ya casi vamos a empezar la construcción de la capilla del Santísimo, eso lo animaba a él a irse de aquí hasta la comunidad de Ojo de Agua, siempre atendió el llamado y nunca dijo no, siempre estuvo dispuesto a recibir la misión encomendada», aseguró.
Finalizó diciendo que se ha ido un buen cristiano, un servidor de la viña del Señor, una persona que dio testimonio de Cristo y que nunca dijo no: «Un hombre que nos deja detalles como la disponibilidad, el amor al servicio, la entrega y que vale la pena gastarse por Cristo, un ejemplo vivo para todos los que somos servidores de la iglesia, tenemos que aprender esos pequeños detalles de nuestro amigo Armando, para que cuando seamos llamados por Dios, él nos tome en cuenta nuestra actos buenos que hicimos en la tierra».
Redacción Juan Ruiz, Diócesis Media parroquia Santa Lucía, Darío.
Fotografías: Cortesía.