Desde la llegada de la pandemia a Nicaragua muchos empezaron a experimentar miedo, ataques psicológicos, entre otros; obstáculos que para un matrimonio miembro de la Pastoral Familiar de la parroquia San Antonio de Padua fue vencido con la oración en tiempos de COVID-19.
Aquí lo que relatan a Diócesis Media:
Mi esposo y yo somos un matrimonio de Pastoral Familiar de la Parroquia San Antonio de Padua, Matagalpa, como familia hemos vivido días de mucha tristeza, incertidumbre y desesperanza, viendo como el COVID-19, ha atacado a la humanidad entera, todos estos sentimientos, además de la cuarentena me llevaron a experimentar miedo de contagiarme y de contagiar a mis hijos, a mi esposo, fui desarrollando una psicosis que llegue a sentir todos los síntomas del virus, en diversas ocasiones, yo oraba, pero mi miedo a enfermarme se incrementaba día a día, mi esposo me animaba, él sí estaba sereno, pero yo no lograba calmarme.
Me dirigí a Capilla de adoración Perpetua, afortunadamente se encontraba abierta y le clamé a Jesús Eucaristía que me ayudara a recuperar el control, y allí, frente a Él, tuve un acercamiento profundo con el Señor, que todo mi miedo se convirtió en valentía, en mi corazón escuche como el Señor me decía: “ustedes deben de ser luz en las tinieblas, darle aliento a las demás personas, porque si ustedes que me sirven sienten miedo, ¿Qué testimonio pueden dar?”.
En ese momento me sentí liberada del miedo, fue un regalo más del Señor en nuestras vidas, no nos hemos enfermado, me llenó de mucha esperanza, hemos retomado las reuniones de la Pastoral Familiar de nuestra parroquia de manera virtual, apoyandonos entre hermanos y realizando nuestro rezo del Santo Rosario y Lectio Divina.
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Por lo tanto a vos hermano que estas leyendo este testimonio, quiero decirte que “Dios te ama, que Él es más grande que nuestros miedos, nunca estás solo, aunque estés enfrentando la situación mas dificil de tu vida”.
Diócesis Media Pastoral Familiar.