Entrega de alimentos en la parroquia Divina Misericordia – Sébaco

El Presbítero Uriel Vallejos, de la parroquia Divina Misericordia en Sébaco, realizó entrega de paquetes con productos básicos a las familias de escasos recursos. Durante la entrega se tomó en cuenta todas las medidas de prevención y protección ante la pandemia de la Covid-19, como el desinfectar manos, suela de zapatos, el uso de mascarillas y el distanciamiento social.

La parroquia ha realizado dos entregas beneficiando a 100 familias, de las cuales muestran su agradecimiento por tan bello gesto de caridad, para ellos es de gran apoyo que se brinden este tipo de ayudas, ya que les es difícil llevar sustento a sus casas por la situación sanitaria que se vive en el país, y el desempleo.

Para conocer quienes son las familias más necesitadas, la Pastoral Social se encargó de visitar casa a casa a las familias de escasos recursos de la parroquia, y de hacer los paquetes.

Esta entrega se hizo gracias a la gestión de Monseñor Rolando José Alvarez Lagos, Obispo de la Diócesis de Matagalpa, ante el organismo no gubernamental «Alimentos para los Pobres».

Parroquia Divina Misericordia en Sébaco

De esta forma continúa la distribución de alimentos por las 28 parroquias que conforman el territorio Diocesano. En total son aproximadamente 3000 las familias que se han beneficiado.

Desde el inicio de la pandemia y con la ayuda de los fieles se han intensificado los esfuerzos para llevar alimentos a los más pobres.

Puedes leer:Parroquia San Francisco en Rio Blanco, se solidariza con los más necesitados

Oración por la caridad (Madre Teresa de Calcuta)

“Oh, amado Jesús. Ayúdame a esparcir Tu fragancia por donde quiera que vaya.

Inunda mi alma con Tu Espíritu y Vida. Penetra y posee todo mi ser tan completamente, que mi vida entera sea un resplandor de la Tuya.

Brilla a través de mi y permanece tan dentro de mi, que cada alma con que me encuentre pueda sentir Tu presencia en la mía.

¡Permite que no me vean a mi sino solamente a Jesús! Quédate conmigo y empezaré a resplandecer como Tú, a brillar tanto que pueda ser una luz para los demás. La luz oh, Jesús, vendrá toda de Ti, nada de ella será mía; serás Tú quien resplandezca sobre los demás a través de mi. Brillando sobre quienes me rodean, permíteme alabarte como mas te gusta. Permíteme predicarte sin predicar, no con palabras sino a través de mi ejemplo, a través de la fuerza atractiva, de la influencia armoniosa de todo lo que haga, de la inefable plenitud del amor que existe en mi corazón por Ti, Amen.”

Redacción: Alexandra Chavarría