El Presbítero Salvador López, En la Eucaristía presidida en horas de la mañana en el Vl domingo de Pascua, señalo la importancia del amor, porque es la esencia de toda la existencia humana.
El religioso reflexionó que el amor es una palabra pequeña, pero con un gran significado, el amor de Dios es lo más hermoso. También recordó las palabras del papa Francisco “Amar como Cristo”, darnos a los demás sin medida a nuestros hermanos.
Hay una palabra muy bonita que nos dice el Señor ser amigos, él dice no los llamo siervos, sino amigos por que el siervo no sabe lo que hace su amo. Entonces la amistad de Dios es lo más grande, todos somos amigos de Dios y también nos decimos hermanos cuando ya llegamos a esa intimidad con el señor que nos invita amar, ámense los unos a los otros, esto nos está invitando al amor, no al odio.
Dios cambia el odio por amor
En el Antiguo Testamento se decía: Ojo por ojo y diente por diente, pero Jesús vino a cambiar esto por el amor, incluso hay que amar hasta los enemigos. Entonces hay que amar siempre, ese amor a los demás en la caridad no de palabra, sino que con obras porque Dios es justo y siempre nos está amando, nos da siempre su misericordia y nos ha amado hasta dar su vida por nosotros en la cruz, manifestó.
Recordó al Papa Francisco, que señala que el amor de Dios no lo cambiemos por otros amores, que esos amores pueden ser el dinero, el éxito y el poder, ellos nos desvían de la salvación y del amor fraterno. Pero también dijo el padre Salvador que podemos tener otros amores egoístas, a veces narcisistas y malos hacia los demás. San Juan dice él nos ha amado primero y hemos nacido para amar, porque el qué no ama no es de Dios.
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“El amor se conoce amando a Dios, es importante que nuestro corazón se irradie de amor, esa es la gracia plena, amar siempre así que Dios nos ayude y que nuestro corazón este rebosante. ” finalizo el padre Salvador López.
Redacción: Kellys Berenice Rivera.
Diócesis Media, parroquia San Juan Bautista.