Los fieles de Muy Muy participaron de las actividades que preparó la parroquia San Juan Bautista, en honor a la Inmaculada Concepción de María. Los presentes practicaron todas las medidas para la prevención del COVID-19 y pidieron una vez más la intercesión a María Santísima para que les de consuelo a todas aquellas personas que sufren los embates de la pandemia y los recientes huracanes.
María, esa luz que brilla en la oscuridad
Para los católicos el 7 de diciembre es sinónimo de alegría, acompañamiento, y festejo de una bella tradición que se centra en una mujer humilde, sencilla e Inmaculada, ella es la Madre del Salvador en quien se puede encontrar refugio, consuelo y amor. Este año es inevitable no recordar como se celebraba esta festividad en años anteriores y llena de mucha nostalgia a los feligreses.
Pese a la situación de pandemia en la que vive Nicaragua los fieles participaron de las actividades con mucha responsabilidad y los detalles de las luces, cantos, arreglos florales, la devoción y el amor hacia María Santísima llenó de esperanza los corazones de los fieles y lo mas importante es saber que la Virgen María es esa luz que brilla en la oscuridad y que siempre alumbrará el caminar de sus hijos.
Una tarde dedicada a la Inmaculada Concepción de María
A las 12 del mediodía se realizó la primera Eucaristía y al finalizar los coros parroquiales unieron sus voces y talentos para cantarle durante toda la tarde a la Virgen, a través de los cantos demostraron su amor y agradecieron a la Virgen por la intercesión que da a sus hijos. Al puntualizar las 5 de la tarde el Padre Danny García junto al Padre Diácono Luis Tórrez presidieron la última Eucaristía de este día, seguido del tan esperado grito de ¿Quién causa tanta alegría? La Concepción de María.
Durante la homilía de la última celebración Eucarística el Presbítero García mostró su alegría de estar reunido con todos los fieles y festejar con amor a la reina del cielo. “celebrar a la Inmaculada Concepción de María significa tanto para nuestra fe y nosotros con nuestra humildad, sencillez y expresión nos llenamos de gozo al decir: ¿Quién causa tanta alegría?… Hoy agradecemos al Señor por darnos a la Virgen Santísima y nos damos cuenta de los especial que es ella porque sin la Virgen María no hubiese venido el salvador del mundo, y pidamos para que cada día crezca el amor y la devoción hacia la Virgen María”, indicó el religioso.
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Finalizó la Eucaristía agradeciendo a todos los grupos parroquiales por su apoyo y dedicación durante la novena y pidió la Intercesión a María Santísima para que siempre les proteja y se mantengan unidos y perseverantes en la fe.
Redacción: Hilda Bermúdez.
Diócesis Media, parroquia San Juan Bautista Muy Muy.